Son de la empresa Lufkin de Comodoro Rivadavia. Les bajarán el 22 % del salario. Habían enviado 78 telegramas. Los mantienen hasta diciembre.
Trabajadores metalúrgicos de la empresa Lufkin de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, aceptaron que se les reduzca la carga horaria semanal y con ello el 22 por ciento del sueldo, a cambio de mantener los puestos de trabajo.
El delegado fabril de la Unión Obrera Metalúrgica, Juan Linares, dijo que la decisión se adoptó tras una asamblea organizada porque la empresa había enviado 78 telegramas de despido.
«No nos quedó más remedio que llegar a esta situación con el compromiso de mantener las fuentes de trabajo al menos hasta diciembre», explicó.
La asamblea aceptó que la jornada de trabajo de 9 horas de lunes a viernes se reduzca a 7, lo que implica que, al bajar las horas de producción, se disminuya también el salario entre un 20 y un 23 por ciento según los casos.
Linares admitió que «la situación se complicó a partir de diciembre del año pasado cuando las empresas petroleras dejaron de comprar los equipos que fabricamos y a partir de ese momento tuvimos que hacer otro tipo de actividad, incluso con cursos de capacitación».
«No es por defender a la empresa, pero se cortó la venta, la producción y la exportación a punto tal que amenazaban directamente con cerrar y dejar a más de 200 trabajadores en la calle», se lamentó el sindicalista.
Lufkin, que pertenece a General Electric, fabrica y repara los equipos de bombeo que vulgarmente se conocen como «las cigüeñas» que se observan en los campos petroleros subiendo y bajando para extraer y bombear a los oleoductos.