El presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson, rechazó la petición del primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson de disolver el Parlamento ante las masivas movilizaciones producidas luego de que se revelara que él y su esposa tuvieron una empresa offshore en Panamá.
Gunnlaugsson se había declarado dispuesto a convocar legislativas «si los parlamentarios del Partido (de la Independencia) consideran que ya no pueden apoyar al gobierno».
La oposición de izquierda exigió la dimisión del primer ministro, de 41 años, después de que una megainvestigación periodística revelara la existencia de una empresa pantalla creada por su esposa en las Islas Vírgenes británicas en 2007 para gestionar su fortuna.