San Luis (LaNoticia) 04-04-16. El fin de semana pasado fue muy movido en cuanto al caso que investiga el asesinato a sangre fría de Romina Aguilar, esposa del intendente de La Calera, Diego Lorenzetti.
Lorenzetti en su condición de procesado con prisión preventiva cambió de abogado y nombró a Carlos Salomón en su defensa y casi como por arte de magia la policía `encontró´ al “Bocón” Vilchez, quien fue sindicado como autor material del hecho por, el también procesado y con prisión preventiva, brasilero De Oliveira. Eso sí, todavía la policía no muestra total eficiencia porque todavía sigue prófugo “El Chori”, sindicado por De Oliveira como el presunto vínculo entre Vilchez y Lorenzetti para cometer el asesinato.
Además, el taxista que asegura que Vilchez y De Oliveira lo quisieron contratar para que los lleve hasta el barrio FAECAP -donde vivía y fue asesinada la víctima-, también prestó testimonial ante el juez Cadelago Filippi. Estuvieron presentes, además del juez, el defensor oficial, Carlos Salomón y el empleado de Fiscalía de Estado, Scarso.
El taxista
En cuanto al taxista, declaró lo mismo que en su denuncia del 15 de marzo pasado en Fiscalía Nº 2, y amplió varios detalles a consulta de las partes presentes. En ese sentido dijo que él escuchaba radio muy temprano, un viernes, que envió un mensaje a la radio pero que no lo leyeron hasta el lunes. Ese lunes lo llaman y lo ponen en contacto con el entonces defensor de Lorenzetti, Rafael Berruezo, y le da la misma versión que dio en tribunales. Que Berruezo se compromete a protegerlo y que van a Fiscalía, donde hizo la denuncia pero que el abogado no le dijo qué decir y que tampoco le ofreció dinero para que diga tal o cual cosa. Con este aporte, seguramente el colega que hace radio muy temprano podría llegar a ser llamado como testigo. El taxista, a pedido de Salomón, dejó su celular en el Juzgado de Cadelago para que se determine la veracidad de sus dichos en cuanto a llamados de Vilchez y distintos mensajes.
Salomón pidió allanamientos
Luego de la declaración del taxista, el defensor de Lorenzetti, el penalista Carlos Salomón le pidió al juez Cadelago Filippi que ordene con urgencia un allanamiento al domicilio de Alberto Leyes. A pesar de haber sido pedido con urgencia el allanamiento, Salomón todavía está esperando que Cadelago Filippi se exprese a favor o en contra de su pedido, algo que lo pinta políticamente, puesto que cuando el defensor de Leyes le hizo un pedido, ni siquiera averiguó si había jurado o no ante la Secretaria del Juzgado y le dio curso al pedido, el que tuvo que anular cuando lo `avivaron´ de que Scarso tampoco había jurado. Cadelago Filippi ya está mostrando en qué sentido va a ser un tipo muy veloz y en qué sentido la tortuga le va a ganar por abandono.
Vilchez
Por su parte, el “Bocón” Vilchez se abstuvo de declarar, por cuanto el juez lo procesó por el presunto delito de homicidio agravado por mediar promesa remuneratoria y el uso de arma de fuego, por lo que le decretó la prisión preventiva y fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial. Su defensa realizaría su tarea en el hecho de que Vilchez está sospechado en el expediente, solamente por los dichos de De Oliveira, cuya indagatoria muestra a todas luces que alguien le ofreció algún arreglo para que dijera lo que dijo frente a la juez Virginia Palacios Gonella y para colmo, sin que hubiera partes contrarias que le pudieran hacer preguntas comprometedoras.
Los contrapuntos del juez
El mismo viernes, antes de las declaraciones antes mencionadas, el juez Cadelago Filippi atendió a la prensa y respondió sobre las duras críticas que le hizo Salomón, porque se `acordó´ que Salomón debía jurar ante la Secretaria, por cuanto no le proveía lo que solicitaba, pero le tuvieron que hacer `recordar´ que el empleado de Fiscalía de Estado, Scarso, tampoco había jurado ante la Secretaria, aunque a éste ya le había proveído todo lo que pidió “y hasta un café cortado”, ironizó alguien por ahí, dejando en claro el hecho político que encierra a esta causa y de la cual Cadelago Filippi pareciera estar dispuesto a jugar para el equipo político más fuerte.
En contexto
Romina Aguilar fue asesinada alrededor de las 06:40 del sábado 30 de enero, en la puerta de la casa 1 de la manzana 78 del barrio FAECAP, en el norte de la ciudad de San Luis, donde la mujer residía junto a su esposo e hijos.
En momentos en que la mujer acababa de sacar su camioneta Renault Duster para viajar a La Calera, donde cursaba el final de la escuela secundaria a través del programa Plan de Inclusión Educativo (PIE), fue sorprendida por dos jóvenes armados que iban en moto.
Los agresores la tomaron de la ropa, la arrastraron unos diez metros por el suelo, le dispararon dos balazos calibre .45, y escaparon en el mismo rodado en el que llegaron y sin robar nada, por lo que el robo como móvil del asesinato fue descartado de entrada.
Por el hecho, la justicia penal procesó al brasilero De Oliveira por haber confesado su participación luego de entregarse voluntariamente y ser sometido a indagatoria. Como De Oliveira en su indagatoria involucró a Lorenzetti como autor intelectual del hecho, la justicia procesó al intendente de La Calera.
Debido a esto, políticamente la Legislatura provincial suspendió a Lorenzetti en el cargo de intendente de La Calera.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com