Las autoridades anunciaron que será emitido un pedido de captura internacional contra Joao Santana y su esposa Mónica, también publicista, ya que ambos se encuentran en República Dominicana trabajando en una campaña electoral.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tomó con tranquilidad la noticia sobre la orden de detención de su publicista, Joao Santana, acusado de recibir dinero de empresas envueltas en la red de corrupción de Petrobras, pese a que, de concretarse representaría la primera detención de una figura cercana a su gobierno, y que la oposición anunció que intentará buscar la anulación del mandato de la jefa de Estado, a partir de este nuevo operativo.
Según asesores de Rousseff ella no demostró estar alarmada por las acusaciones contra Santana, quien fue el responsable de la estrategia en las campañas presidenciales de 2010 y 2014, publicó la agencia Folhapress.
Conforme ese relato de fuentes del Palacio del Planalto, sede del Ejecutivo, Rousseff recordó que fue todo «legal» en lo que respecta al pago de los servicios de Santana, que presentó una cuenta bastante abultada al Partido de los Trabajadores (PT), citó la agencia Ansa.
No obstante, la orden de detención del publicista salpicó a la presidenta, quien hasta el momento había permanecido inmune en los escándalos de corrupción por los que fueron condenados algunos dirigentes de su agrupación.
Santana es uno de los publicistas mejor pagos de América Latina y además de haber sido el responsable de las campañas victoriosas de Rousseff, también comandó la que llevó a la reelección en 2006 al ex presidente Luis Inácio Lula da Silva.
Este lunes por la mañana, en una nueva fase de la investigación en el caso que sigue el esquema de corrupción de Petrobras, denominada Operación Acarajé, en alusión a un término empleado por algunos de los investigados para referirse a los pagos en especie, la Policía inició nuevos allanamientos para esclarecer sobornos que incluían, entre otros, a funcionarios públicos brasileños y argentinos.
El operativo se realizó en diversos municipios de los Estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Bahía y contempló el cumplimiento de 38 órdenes de allanamiento, seis de detención temporal, dos de prisión preventiva y cinco de prestación de declaración.
De acuerdo con la investigación, Santana habría recibido hasta tres millones de dólares a través de empresas `offshore´ (en paraísos fiscales) vinculadas a la compañía constructora Odebrecht, una de las mayores de Brasil, con operaciones en decenas de países.
La orden de prisión del publicista y su esposa Mónica, que se encuentran en República Dominicana, donde trabajan en la campaña por la reelección del presidente Danilo Medina, roza a Rousseff que hasta el momento no había sido alcanzada por otras denuncias.
Tras el operativo, desde la oposición anunciaron que pedirán que las supuestas pruebas obtenidas por la Policía sobre los pagos señalados como ilegales en cuentas de Santana en el exterior sean enviadas al Tribunal Superior Electoral (TSE). Así, intentan reforzar la idea de que el dinero del llamado Petrolao, que reúne todas las denuncias por corrupción cercanas a la petrolea, sirvió para pagar gastos de la campaña de Rousseff, lo que configura un delito electoral.
«El pensamiento es este: pedir que las pruebas que aún no fueron enviadas al TSE sean remitidas ahora», dijo el presidente de la agrupación Demócratas (DEM), el senador José Agripino Maia.
El opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) hizo un pedido de investigación ante el TSE, en el que acusa a Rousseff de haber obtenido la reelección con abuso del poder político y económico.
El líder del opositor Partido Popular Socialista (PPS) en la Cámara baja, Rubens Bueno, dijo que el pedido de detención de Santana «va a reforzar aún más la demanda contra la presidenta Rousseff en el Tribunal Superior Electoral. Está claro que el esquema de soborno del petróleo abasteció la campaña. Ni el gurú de la mentira del PT escapó al Lava Jato», dijo.
El Tribunal Electoral continúa sus investigaciones sobre el financiamiento de la campaña de Rousseff en 2014, a partir de la denuncia del PSDB. Si esa acusación fuera comprobada por la justicia electoral ella puede derivar en la revocatoria del mandato de la presidenta y su vice Michel Temer. Por eso, la Operación Acarajé alentó al PSDB en su cruzada contra Rousseff.
Mediante el esquema de sobornos investigado en esta fase de la causa, también habrían recibido pagos el ex diputado y hombre fuerte de Lula, José Dirceu, y diversos cargos públicos argentinos. De acuerdo con las autoridades brasileñas uno de los beneficiados por el esquema de coimas sería el ex secretario de Transportes de Argentina Ricardo Jaime.
Según la Policía Federal que investiga el caso, las empresas privadas obtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban sus valores y repartían las diferencias entre los directores de la firma estatal y los políticos que facilitaban las corruptelas.
Luego de haber ganado la confianza de Rousseff, Santana o el «marquetinero», como le llaman en Brasil al publicista, fue incluido entre los hombres de consulta del Palacio del Planalto en asuntos de publicidad política e institucional.
La última campaña en la que asesoró al gobierno fue la de erradicación del mosquito transmisor del virus Zika en la que la presidenta dirigió un mensaje por radio y televisión en cadena oficial.