«El ELN sólo tiene dos alternativas: o se suben al tren de la paz, que ya los está dejando, o se someten a la acción implacable de nuestra fuerza pública», afirmó Santos, en medio del “paro armado” que inició la organización el domingo.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, que si no se suma a la búsqueda de la paz deberá enfrentar el accionar “implacable” de las fuerzas de seguridad.
El mandatario aseveró que el país y el Gobierno rechazan «con indignación» los actos terroristas de las últimas horas, en los que el ELN mató a tres policías y derribó una torre de energía en el norte del país que dejó tres municipios sin electricidad.
En desarrollo del llamado «paro armado», el ELN asesinó el lunes en el Departamento de Nariño (suroeste) a dos auxiliares de Policía y el domingo a otro en el Corregimiento Otaré, del municipio de Ocaña, Departamento de Norte de Santander, frontera con Venezuela.
«No es asesinando por la espalda en forma cobarde a jóvenes colombianos como se lucha por el pueblo», remarcó Santos, para quien los atentados «son actos de debilidad, actos cobardes, que no tienen justificación».
Desde enero de 2014, el ELN está en contactos «exploratorios» con el Gobierno colombiano para iniciar un proceso de paz similar al que se lleva a cabo con las FARC en La Habana, aunque el inicio formal de la negociación se demora.
La declaración de Santos llega apenas horas después de que el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Castro, pidiera al ELN decretar una tregua unilateral y así dar inicio a la fase pública de los acercamientos que tiene con el Gobierno desde hace dos años.
«No concibo que un acto del pasado se celebre con secuestros y guerra en el presente, eso desvirtúa mucho. El ELN tiene que recapacitar en que ésta no es la mejor manera de hacerlo», dijo Castro, por los actos con los que el ELN recordó la figura de Camilo Torres, el religioso que militó en la organización.