Tras la reunión con los titulares de las CGT Azopardo, Alsina y Azul y Blanca, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, anunció que se enviará al Congreso un proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias y volvió a enmarcar las paritarias en la «expectativa inflacionaria de entre el 20 y 25 por ciento», algo que los gremialistas rechazaron en la previa y adelantaron reclamos por encima del 30 por ciento. Por su parte, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, indicó que las subas salariales dependerán de «la agenda de cada sector» y sostuvo que el gobierno «no está cerrado» a recibir a la CTA, ausente en la convocatoria de esta tarde.
«Los movimientos bruscos son complicados», reconoció Peña en conferencia de prensa tras la reunión con los sindicalistas y dijo compartir la «preocupación por los precios» planteada por los sectores gremiales, pero ratificó que la expectativa para bajar la inflación es «a tres años».
Además, en el marco de la negociación paritaria, Peña insistió con «la expectativa inflacionaria de entre el 20 y 25 por ciento» para enmarcar las negociaciones y agregó: «La discusión depende mucho de cada sector, de acuerdo a los porcentajes de años anteriores, las características, los momentos del año en el que se discute».
En ese sentido, Triaca -quien completó la mesa de oradores sin presencia de representantes de la CGT- indicó que «hay una agenda de negociación con cada sector, vamos a ver la evolución del empleo, en conjunto con la dirigencia sindical y empresaria».
Respecto de la ausencia de los representantes de la CTA en el encuentro, Triaca subrayó «la representación de los distintos sectores sindicales» y señaló: «No estamos cerrados y vamos a seguir avanzando».
Por otra parte, Peña confirmó que la semana próxima se enviará al Congreso un proyecto de ley para modificar el Impuesto a las Ganancias y agregó que coincidieron de forma «casi total» con «la agenda de las organizaciones», aunque «hay diferencias de opinión en los caminos que hay que recorrer». «El presidente resaltó mucho que confiamos mucho en los argentinos», señaló sobre las palabras de Macri en la reunión.
Para Caló «fue una primera conversación, ninguno hizo promesas»
El titular de la CGT Alsina dijo estar «conforme» al salir del encuentro con el presidente Mauricio Macri y otros dirigentes gremiales -con ausencia de la CTA-, prefirió no anticipar un porcentaje de aumento salarial para no quedarse «corto» y acompañó la postura del gobierno nacional sobre negociaciones por sector. Caló señaló que Macri dijo que hará «todo lo posible para mantener los puestos de trabajo en la actividad privada».
«Yo no voy a decir un incremento hasta que llegue el momento», se desmarcó el metalúrgico y sostuvo: «Sería un error de mi parte decir un incremento y que me quede corto». Caló agregó que Macri prometió que «va a tratar de bajar la inflación a largo plazo» y acordó con que «no se puede hacer de golpe».
El titular de la CGT Alsina indicó que el sector gremial pidió «paritarias libres» y por el Impuesto a las Ganancias, y coincidió con la postura del gobierno de encausar las negociaciones por sector: «Cada gremio sabe cómo está su situación, como hicimos estos doce años que siempre tratamos de discutir con los empresarios. Las paritarias siempre son difíciles. A mí en los doce años que tuve que discutirlas, me costó sangre, sudor y lágrimas. Nadie me regaló nunca nada. Cuando llegue el momento, nos sentaremos con los empresarios a ver cómo está la situación».