La situación más grave se presenta en la ribera del Río Uruguay de la provincia de Entre Ríos, donde la ciudad de Concordia concentra el mayor número de afectados de toda la provincia a raíz de que el agua invadió el casco céntrico y continúa vigente un alerta por lluvias en la zona.
Los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay que habían mostrado en las últimas semanas un crecimiento sostenido se han estabilizado en muchos de sus tramos lo que da buenas expectativas aunque permanecen más de 23.000 personas afectadas en cinco provincias y continua la asistencia de Nación a las provincias.
No obstante el río Uruguay comenzó a bajar en el norte entrerriano y se mantenía estacionario en casi todo su recorrido desde Concordia hacia el sur pero, a pesar de esa mejoría, las 11.000 personas que tuvieron que abandonar sus viviendas por el avance del agua, continúan sin poder regresar a sus casas.
En esa ciudad, la más afectada por el fenómeno, el río tiene una profundidad de 15,86 metros, manteniéndose estacionario en esa marca desde el 25 de este mes, mientras que en las ciudades de Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, el río también permanecía estacionario, según lo adelantado.
En Santa Fe, el número de evacuados por la crecida del río Paraná superó en las últimas horas los 700, aunque la situación se mantenía estable en la ciudad de Reconquista, en el norte de la provincia, y las aguas atenuaban su tendencia creciente en la zona central, donde se encuentra ubicada la ciudad capital.
En una ubicación equidistante entre Santa Fe y Reconquista, la ciudad de San Javier atraviesa una situación complicada por el paso del Paraná en sus costas y por la deficiente capacidad de bombeo en caso de lluvias fuertes, y según informó el intendente Mario Miño están en riesgo entre 2.000 y 3.000 pobladores, además de un centenar que ya abandonó sus viviendas.
En Corrientes, la ciudad de Goya, distante a 226 kilómetros de la capital provincial, es la más afectada en la provincia por la creciente del río Paraná, con más de 1.500 personas damnificadas -entre evacuados y autoevacuados-, y la situación continúa complicándose ante las intensas lluvias que se iniciaron ayer y el estado creciente de la altura del río.
El intendente de esa localidad, Gerardo Bassi, calificó la situación de “terrible” y “complicada”, y afirmó que “hoy (por ayer) llovió muchísimo”.
“Estamos trabajando a cuatro manos”, graficó el funcionario, y señaló que además de la lluvia “que no para”, “el río nuevamente comenzó a crecer y ya está en 6,46 metros”.
Respecto del agravamiento del panorama, el intendente confirmó que debido a los 85 milímetros de agua caída ayer por las precipitaciones en un par de horas, “la cantidad de evacuados está incrementándose”.
“Tenemos hasta ahora 1.257 evacuados en la ciudad y 263 provenientes de las zonas rurales cercanas, además de autoevacuados y afectados de distinta consideración por el ingreso de agua a sus viviendas”.
Hasta Formosa llegó el ministro del Interior y Obras Públicas de la Nación, Rogelio Frigerio, para interiorizarse de la situación tras mantener entrevistas con el gobernador Gildo Insfrán y el intendente de la capital provincial Jorge Jofré.
Frigerio advirtió que ante el fenómeno climático hay que estar “alertas” y aseguró que en el caso de que la naturaleza juegue una mala pasada, “el gobierno nacional siempre va a estar presente” al tiempo que aseguró que en Formosa “la situación de las inundaciones está controlada por el estado provincial”.
Por su parte, el gobernador Gildo Insfrán aseguró que la cantidad de evacuados en la provincia asciende a 4.500, pero “hay que sumar a los autoevacuados, que también están asistidos”, y señaló que el estado norteño va a “necesitar ayuda de Nación para la reconstrucción de lo que va a dejar las inundaciones”.
El río Paraguay, en Puerto Formosa, registró ayer una altura de 9,56 metros en crecimiento “pero a un ritmo menos acelerado” respecto a la semana anterior.
En este sentido, Insfrán se mostró “algo optimista, porque los hidrómetros de los puertos de la región están en bajante”, aunque en las últimas horas la ciudad de Formosa sufrió copiosas lluvias que se harán sentir en los desbordes de riachos y lagunas.
El gobernador del Chaco Domingo Peppo mantuvo una reunión el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, y el de Salud, Jorge Lemus, acordaron una serie de medidas de ayuda para los productores ribereños que viven a la vera del río Paraná,
Peppo detalló que en el Chaco el río Paraná bajó seis centímetros en un lapso de nueve horas, para ubicarse a una altura de 7,13 metros en el hidrómetro del Puerto de Barranqueras.
«La situación permanece estable desde ayer (por el lunes). Hoy (por ayer) continúan 5.500 evacuados y autoevacuados en Chaco», detalló Peppo al salir del encuentro con Lemus.