Según publicación periodística, se buscan respuestas directas a los problemas del narcotráfico, los controles en las fronteras y los delitos complejos, a raíz de la convocatoria que declaró el Gobierno en todo el país sobre «Emergencia en Seguridad».
Hubiese sido muy interesante y digno de ser analizado, por la ciudadanía, lo que expuso, seguramente desde su punto de vista, el Sr. Gobernador, en Bs .As, lo que nos permitiría saber, no solamente los delitos que se cometen en San Luis, sino cómo se resuelven, con qué medios y con qué personal se cuenta, en cantidad y calidad.
Los mismos interrogantes, para la Justicia, a nivel local, que merece un profundo y exhaustivo estudio. Los resultados están a la vista, cada día más reclamos…
Son muchas las preguntas, en todos los casos, que no tienen respuestas concretas o explicaciones coherentes. Se justifican y toleran acciones, que en fuerzas de seguridad, tiene que haber tolerancia cero.
Creo que, en esta etapa de cambio, la dirigencia política debe proponerse ver la realidad, de una buena vez, lo cotidiano que vive y sufre la gente, por más cruel que sea, sobre la lucha que se realiza contra el delito. Desde la resolución de un simple robo a un delito complejo.
Esta problemática no es nueva, se anuncian y proclaman soluciones de escritorio y la población sufre otra realidad distinta, que la lastima y mata.
Procediendo a un análisis básico, debemos tener presente y saber qué tecnología científica poseemos, su parque automotor, su calidad, conservación, antigüedad y su disponibilidad real y efectiva.
Es ver a diario transitar por las calles o rutas de San Luis, vehículos policiales de modelos nuevos casi destruidos, sucios, muy mal tratados, con luces quemadas…etc.
Cómo podemos combatir el delito así… cómo podemos perseguir a un vehículo de alta gama, donde jamás lo alcanzaríamos o tampoco podríamos comunicarnos vía «radio policial», ya que los alcances son condicionados por las distancias o los accidentes geográficos y la conservación técnica de los mismos.
La deficiente interpretación a la solución del problema, como por ejemplo la compra de más unidades nuevas, en vez de exigirse, más responsabilidad y cumplimiento en «el cuidado y manutención» de vehículos y equipos, como asimismo de armamentos.
Con lo expuesto, no se busca culpables, simplemente «Responsables Directos».
Esta última conclusión, nos lleva, a lo esencial, que es el «Capital Humano».
Sr. Gobernador, con mucho respeto a su investidura, me permito recordarle, que «POLICÍA SE NACE», como el BOMBERO o la/el ENFERMERA/O. Casi no hay policía de vocación. Sí hay efectivos que necesitan trabajar, y éste es un medio legal, de prestar servicios en Fuerzas de Seguridad.
Tengo muchos años, en el tema y he visto mucho sobre Fuerzas de Seguridad y su mecanismo de acción. Todas tienen a la fecha un común denominador: la declinación de la disciplina, la falta de respeto y la falta de exigencia a cumplir con su deber, de parte Oficiales Jefes a sus subordinados.
Aquí en San Luis hay gran capital humano sin los vicios que ofrecen las grandes ciudades, que han hecho al efectivo policial que transite al límite de la falta de disciplina y el delito.
En este desafío, se lucha contra enemigos no visibles, por lo tanto no sabemos dónde están. Tal vez el amigo de ayer, puede ser el delincuente de mañana.
El personal destinado a enfrentar esta lucha, debe ser muy selecto y profesionalizado y exigente, de experiencia comprobada y de permanente contacto con sus dirigidos y sometido a evaluaciones y controles de su rendimiento efectivo. Estos delitos, no se combaten desde el escritorio, sí por medio del orden y la disciplina.
Continuará…
Dr. Néstor E. Vallejo
dr.vallejonestor@hotmail.com