Los países miembros del Mercosur abordarán temas centrales para el futuro económico de la región, en medio de los cambios políticos registrados algunos países, entre ellos Argentina y Venezuela con sus respectivas elecciones, y virará hacia la apertura económica en pos de lograr avances significativos con la Unión Europea y avanzar en diálogos con la Alianza del Pacífico
Este lunes se realizará en Asunción, Paraguay, la 49º Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur, a la que confirmaron su presencia los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay, Venezuela, Guyana y del anfitrión, Paraguay, pero las reuniones comerciales se vienen llevando a cabo desde el jueves, en el centro de convenciones de la Conmebol.
Ayer al mediodía, el Embajador y viceministro de Relaciones Económicas e Integración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay Rigoberto Gauto, brindó una conferencia de prensa sobre los avances en las reuniones técnicas de las delegaciones.
Ante los periodistas nacionales e internacionales presentes, explicó que uno de los ejes abordados es el que hace al relacionamiento externo, fundamentalmente el estado de situación de las negociaciones con la unión Europea.
Inclusive, se está pautando un documento de nivel presidencial, fruto de la propuesta que realizó la presidencia pro témpore -a cargo de Paraguay-, que brindará «un mensaje fuerte de que el Mercosur está abierto a las negociaciones con otros países y bloques regionales», aunque «vinculado a la importancia de las negociaciones con la Unión Europea», sostuvo Gauto.
Es que avanzar en las negociaciones con ese bloque resulta de relevancia fundamental tras el impulso que tomó el Acuerdo Transpacífico, un tratado de libre comercio que tuvo sus inicios en 2002, pero que se afianzó en octubre de este año con la firma de países de peso económico mundial como Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Singapur y Vietnam, entre otros.
Teniendo en cuenta las economías de esos países, es de esperar que la Unión Europea busque potenciar sus relaciones con ese bloque regional (especialmente, avanzar con la Asociación Transatlántica con Estados Unidos), luego de las incesantes e infructuosas negociaciones con el Mercosur, que se vienen realizando hace 20 años.
Incluso, las relaciones entre ambos bloques fueron suspendidas durante seis años y se reanudaron en 2010, aunque el potente acuerdo Transpacífico, que entrará en vigencia plena en unos meses, aceleraron las negociaciones, y el escenario de la Cumbre del Mercosur se convertirá en un desafío para los países miembros para lograr acuerdos fructíferos.
En ese sentido, también es de vital importancia avanzar en las negociaciones con la Alianza del Pacífico, otro bloque comercial conformado por Colombia, Chile, México y Perú; siendo los últimos tres también parte del Acuerdo Transpacífico, para buscar puntos en común y avanzar en su posible integración.
Con el panorama económico internacional en la mira de los técnicos, los ministros de relaciones exteriores y también los presidentes, el Mercosur, tal como informó el Ministro de relaciones Exteriores de Paraguay Eladio Loizaga, también se debatirá sobre la relación interna del Mercosur y la necesidad de que se abra hacia afuera.
En ese sentido, con el eje puesto en el avance del libre tránsito de bienes y personas, otro de los ejes tratados en las reuniones técnicas refieren a las barreras para el comercio, y que se traducen en unas 80 normas de los países miembros revisadas para ser modificadas o sustituidas.
Otro dato de consideración es el cambio de rumbo político que está tomando la región, en vistas a los recientes triunfos de la oposición en los países clave como Argentina y Venezuela, y la crisis política de Brasil que se vive con el posible juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.
Aquel bloque sudamericano que formaron en su momento los presidentes de Venezuela, Argentina y Brasil, Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Lula da Silva, junto con otros mandatarios que se sumaron posteriormente como Fernando Lugo (Paraguay), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Cristina Fernández de Kirchner, ya es parte de la historia en el proceso de integración regional.
Hoy los desafíos que se avizoran advierten un escenario macroeconómico distinto y desafiante, en medio de un cambio de rumbo ideológico, cuyos representantes se muestran más pragmáticos y abiertos a las negociaciones con otros países.
Prueba de ello la dio Paraguay, que mientras tuvo a cargo la presidencia pro témpore del Mercosur, buscó avanzar en los acuerdos con la Unión Europea como uno de los pilares claves de estos seis meses.
También lo hizo el presidente Mauricio Macri, quien antes de asumir se reunió con sus pares Rousseff y también Michelle Bachelet (Chile), y en ambas reuniones se acordó potenciar los acuerdos comerciales, así como avanzar en los acuerdos con la Alianza del Pacífico y especialmente con los europeos.