Agentes de seguridad del Estado mexicano de Guerrero atacaron a los estudiantes de Ayotzinapa en Tixtla, con bombas lacrimógenas, balas y piedras.
Al menos ocho estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa resultaron heridos durante choques con la policía en la carretera que conecta a las ciudades de Chilpancingo (capital) y Tixtla, en el estado de Guerrero (sur) de México, según informaron normalistas testigos.
Descartaron que haya desaparecidos como se había informado el miércoles por la noche y añadieron que ya liberaron a los 13 estudiantes detenidos. Uno de los heridos es Ernesto Guerrero Cano, sobreviviente de los hechos ocurridos en Iguala en septiembre de 2014, cuando desaparecieron 43 normalistas.
Medios locales señalaron que Guerrero Cano se encuentra en estado grave a causas de golpes propinados por los agentes de seguridad.
Los enfrentamientos sucedieron después de que los estudiantes de Ayotzinapa, que se trasladaban en autobuses, retuvieron un camión de gas que se dirigía hasta una de las instalaciones de la Escuela en la localidad de Tierras Prietas. Allí la policía inició la persecución y produjo la primera riña.
Luego, camino hacia la ciudad de Tixtla se registró el segundo choque ante la protesta de los normalistas; el tercero ocurrió en la un puesto de peaje en esta provincia, donde detuvieron a los estudiantes y abrieron fuego contra ocho.
Los testigos dijeron que lograron evadir la represión policial, los atacaron con gases lacrimógenos, balas de goma, pedradas a la mitad de la carretera entre Chilpancingo y Tixtla. “Nos golpearon, muchos quedaron en el suelo sangrando”, dijo uno de los estudiantes. Según La Jornada, los agentes no permitían la llegada de las ambulancias.
En Contexto
Padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos aún esperan que el Estado les devuelva a sus hijos vivos.
La conclusión oficial de la Procuraduría General de la República (PGR) emitida en octubre del 2014 apuntó que los estudiantes fueron detenidos por agentes policiales y entregados al grupo criminal “Guerreros Unidos”, que los habría asesinado e incinerado, versión rechazada por los familiares.
Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México dio a conocer en mayo pasado que algunos de los 100 detenidos por el caso Ayotzinapa habían denunciado torturas para que se declararan culpables respecto al caso.
Los únicos restos que se han localizado desde la desaparición de los estudiantes fueron los de Alexander Mora Venancio, en el basurero de Cocula.