Sólo 14,1 % de los peruanos aprueba la gestión del presidente, debido a que la mayoría cree que quien lleva las riendas del gobierno es su esposa, actualmente investigada por sospechas de corrupción y lavado de activos.
El presidente de Perú, Ollanta Humala, registra una tasa de desaprobación de 84,6 por ciento, debida principalmente a que la mayoría cree que quien lleva las riendas del gobierno es su esposa, Nadine Heredia, actualmente investigada por sospechas de corrupción y lavado de activos, según una encuesta privada divulgada ayer.
A ocho meses y medio del final de su mandato, sólo 14,1 por ciento de los peruanos aprueba la gestión de Humala, de acuerdo con el sondeo de la firma CPI publicado ayer por el diario Correo.
Asimismo, 85,8 por ciento se manifestó en desacuerdo con la destitución de la procuradora especial para delitos de lavado de activos, Julia Príncipe, despedida por Humala el 20 de octubre pasado por haber hecho, sin autorización, declaraciones sobre la situación de Heredia.
Por otra parte, 66 por ciento de los peruanos considera que es Heredia quien realmente maneja el gobierno, mientras 24,4 por ciento opina que comparte el poder con Humala y sólo 7,7 por ciento cree que lo ejerce únicamente el mandatario.
Heredia, quien preside el Partido Nacionalista Peruano (PNP) que fundó junto a Humala, está bajo investigaciones fiscales y parlamentarias por varios casos en los que se sospecha que pudo haber incurrido en los delitos de corrupción y lavado de activos.
La primera dama se negó a declarar ante la Comisión de Fiscalización del Congreso unicameral, que la citó para interrogarla sobre unos cuadernos -revelados meses atrás en televisión- en los que supuestamente ella asentó en forma manuscrita ingresos de dinero no declarados para el PNP.
«Manifiesto que no declararé ante este foro; no voy a responder sobre ninguno de esos temas», dijo Heredia, y agregó que al respecto sólo respondería las preguntas de la Fiscalía.
Mientras tanto, trascendió que uno de los abogados de Heredia, Aníbal Quiroga, renunció a continuar representándola, aunque su dimisión fue presentada antes de lo que el diario de centroizquierda La República definió como «el bochornoso espectáculo desarrollado en la Comisión de Fiscalización».
En ese contexto, el Ministerio Público informó que agotó sus recursos presupuestarios y quedó sin fondos para afrontar sus gastos de noviembre y diciembre, y que el Ministerio de Economía se negó hasta ahora a aprobar una partida adicional.
Según La República, «la mayoría de los fiscales considera que ésta es la respuesta del gobierno por las investigaciones al PNP; a la primera dama de la Nación, Nadine Heredia, y a su ex colaborador Martín Belaúnde», un empresario actualmente preso y procesado por presunta corrupción.