Un día después de liberar a uno de los tres periodistas de Al Jazeera detenidos durante más de un año, la Justicia de Egipto tomó este lunes dos decisiones de alto voltaje, al condenar a pena de muerte a 183 miembros de la Hermandad Musulmana y fijar fecha para el inicio del nuevo juicio contra el presidente islamista derrocado hace un año y medio, Mohamed Mursi.
La decisión fue repudiada por el director regional de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui. «Las penas de muerte son apenas otro ejemplo de la parcialidad del sistema penal de la Justicia egipcia», sentenció el activista ante los medios internacionales.
Además, el canciller canadiense, John Baird, anunció que otro de los periodistas de la cadena de noticias qatarí podría ser liberado en los próximos días. El funcionario le dijo a la televisión pública de su país que su excarcelación es «inminente», sin dar más detalles.
Una corte egipcia confirmó su sentencia de diciembre pasado y condenó a pena de muerte a 183 militantes de la Hermandad Musulmana por el asesinato de 16 policías en el pueblo de Kardasa en agosto de 2013, apenas un mes después de que multitudinarias manifestaciones terminaran con el golpe de Estado encabezado por el Ejército contra Mursi.
Ese mismo tribunal había condenado 188 islamistas en diciembre, pero tras una revisión, exoneró a dos, dejó constancia que otros dos ya están muertos y redujo a diez años de prisión la condena a último, un menor de edad.