El candidato presidencial de la izquierda asegura que el voto a Scioli, Macri o Massa es “un voto para las grandes empresas”. También critica a Stolbizer por acordar en nueve provincias con el macrismo.
Por Adriana Meyer para Página/12
Nicolás del Caño recibe con café y ojeras de campaña en el noveno piso del anexo de Diputados, donde tiene su despacho. Dice que pide algo más que el voto a los electores, que los ayuden a fiscalizar el domingo y que se sumen al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). “El voto útil a Scioli, Macri o Massa es un voto para las grandes empresas, las mineras, los fondos buitre, la mano dura, los conservadores que niegan el derecho al aborto, para seguir precarizando a la juventud y para mantener bajos los salarios. El voto al FIT es el único verdaderamente útil que tienen los trabajadores hoy para garantizar una fuerza política que defiende sus derechos, como ya lo hemos demostrado”, plantea en diálogo con Página/12. Diputado nacional por Mendoza –35 años, milita en el PTS desde los 15– el candidato a presidente del FIT salió segundo en la elección a intendente de la capital de esa provincia, con el 17 por ciento de los votos, y le ganó al postulante kirchnerista. A Del Caño le apasiona el ajedrez, empezó de chico cuando tuvo hepatitis. “Mis viejos encontraron eso para tenerme en casa entretenido”, recuerda, y confiesa que se había hecho “adicto” a jugarlo en la web. “Ahora mi cable a tierra es juntarnos los fines de semana, ir a comer con mi pareja y los compañeros para distendernos. Y si puedo ver un partido fútbol, también”, dice.
–¿El debate fue un antes y un después en su campaña?
–Sí. La gente que simpatiza y apoya al FIT sintió que fuimos una voz que querían escuchar, por la defensa de nuestras ideas y por cómo pusimos en evidencia el doble discurso de los demás candidatos en varios aspectos. Y mucha gente que casi no nos conocía decidió ahí votarnos, y eso se nota en la calle y en las redes sociales, gente que habían votado en blanco o a otras fuerzas. Vamos a hacer una muy buena elección, histórica en lo que hace a la izquierda clasista y socialista con la fórmula presidencial que integramos con Myriam Bregman, vamos a conquistar más diputados por Mendoza, Córdoba, Santa Fe, provincia y Ciudad de Buenos Aires.
–¿Cree que el FIT tiene un techo en esta elección?
–No, al contrario. Scioli, Macri y Massa mienten. Son candidatos conservadores que plantean más ajuste, sus asesores confiesan que van a devaluar. Miguel Bein dijo que será en cuotas pero que debe superar a la inflación, por lo tanto perderán poder adquisitivo los trabajadores. Macri dice que hay que volver a las recetas del FMI que termina pagando el pueblo trabajador. En la política de seguridad de mano dura coinciden todos, lo de Massa de sacar el Ejército a la calle es lo mismo que piensan Granados y Macri, como cuando le pasaron la topadora a las familias en el barrio Papa Francisco tanto la Metropolitana como la Gendarmería de Berni, que va a ser el ministro de Seguridad de Scioli. Cada vez que los trabajadores salgan a reclamar les espera represión, como ya lo vivimos en el conflicto de Lear. Son candidatos que se oponen a otorgar el derecho al aborto, legal, seguro y gratuito para las mujeres. Se prefigura un escenario en el cual el establishment busca que el país gire a derecha. Sectores del kirchnerismo terminan votando a un conservador como Scioli, que apoya la megaminería y que sobre cuestiones de género responde “en temas personales no me meto”.
–¿Buscan quitarle votos a Margarita Stolbizer?
–En el debate le preguntamos por qué había hecho alianzas en nueve provincias con el macrismo, y dijo que fue porque son feudales. Asiste al Coloquio de Idea a rendirle cuentas a la cúpula empresaria, nosotros no tenemos nada que ver con esos intereses. Stolbizer en el gobierno de la Alianza votó los superpoderes a Domingo Cavallo, la ley de déficit cero que recortó los salarios y la ley Banelco de flexibilización laboral. Su perspectiva no es anticapitalista sino la utopía de reformar este régimen social y político, completamente irracional, donde un puñado de capitalistas se lleva la riqueza que produce el pueblo trabajador. Para un progresista en serio sus alianzas con el PRO resultan incoherentes.
–¿Cómo cree que influirá la postulación a diputado de Luis Zamora?
–Hizo público su apoyo a la fórmula presidencial del FIT. Para dar un fuerte mensaje al poder político y económico hay que votar la fórmula que integro con Bregman, y también a los diputados del FIT, es la única alternativa de izquierda. Somos una fuerza nacional, no venimos cada dos años a las elecciones, peleamos cada día en los lugares de trabajo, en el movimiento de mujeres, de los derechos humanos. Las diferencias dentro del FIT se debatieron en las PASO, mantenemos un programa común y creemos necesaria la organización de una gran fuerza política de la clase trabajadora que, en perspectiva, pueda arrancarles el poder a los capitalistas. Un candidato solo, con la auto organización de los pueblos pero sin una fuerza política, termina en la nada, y ya se ha demostrado. Otras fuerzas de izquierda convocan a votar al FIT, el Nuevo MAS y el MST.
–¿Habló con Jorge Altamira?
–No hemos tenido la oportunidad. Leí lo que publicó sobre el debate y nuestra destacada participación, y lo que dijo en varios medios de prensa donde apoyó la campaña del FIT. Hemos llevado adelante en conjunto con el PO una intensa pelea y creo que lo vamos a coronar con una gran elección.
–¿Cuál fue la pregunta más extraña que le hicieron?
–(Se ríe) Me preguntaron qué haría si me convocaran para un gabinete Scioli, Macri o Massa, me pareció bastante insólito. No nos llamarían, pero si así fuera jamás integraríamos un gobierno capitalista.