San Luis (LaNoticia) 15-10-15. Los veteranos y las viudas sanluiseñas llegaron este miércoles hasta el cementerio británico de San Carlos para homenajear a los soldados caídos durante el conflicto a pesar de que tuvieron que soportar una fuerte nevada que los acompañó durante gran parte del recorrido.
El tercer contingente que viajó a las Islas Malvinas llegó hasta la bahía de San Carlos para visitar el lugar donde también se encuentra un pequeño museo en tres sectores: uno dedicado a la vida rural de las islas, otro a su historia natural y otro a la guerra de 1982. Allí es una de los pocos sitios donde se pueden encontrar cosas argentinas y por ello la gran sorpresa y admiración de nuestros héroes cuando entre varias de ellas encontraron fotos, armas, cascos, jabones y efectos personales.
También los sanluiseños sintieron una gran alegría de reencontrarse con esos objetos que durante el conflicto armado, era muy común verlos entre la tropa nacional.
El pequeño museo es aún custodiado por los soldados ingleses que no tienen un buen recuerdo de los episodios sucedidos allí ya que, según se dice, fue donde el Ejército Real sufrió las mayores bajas del conflicto a tal punto que nunca dieron una cifra definitiva. En el cementerio hay diez tumbas de soldados y oficiales, pero en realidad, hubo cientos de muertos y muchos de ellos fueron mercenarios contratados para luchar por la corona inglesa, que hasta el día de hoy niega las cifras.
Las mejores incursiones de los aviones de la Fuerza Aérea Argentinas fueron en esas zonas a tal punto que se lo bautizó al lugar como “Callejón de las Bombas” (bomb alley). Las fuerzas celestes y blancas lograron hundir el HMS (“His/Her Majesty’s Ship”-“Buque de Su Majestad”) Ardent, el HMS Antelope, el HMS Coventry y destruir al carguero MV Atlantic Conveyor. De allí el respeto que tienen los británicos por las fuerzas argentinas.
Pero los ingleses también tienen proezas en esa zona porque cuando desembarcaron en la Bahía de San Carlos para intentar la recuperación de sus posiciones, no encontraron resistencia argentina y su infantería avanzó caminando hasta Puerto Argentino uniendo más de 60 kilómetros (un viaje en un vehículo dura aproximadamente 2 horas) desafiando la geografía y el clima, extremadamente duro para esos días.
Todo eso quedó atrás, en la historia y por ello, hoy integrantes de ambos bandos se saludan amistosamente y tratan de cerrar las dolorosas heridas que dejó la guerra en ambos países. Las plegarias rezadas por los argentinos en el cementerio para rogar por el eterno descanso de las almas británicas, así lo demuestran.
Carlos Rubén Capella
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Nota: Jorge Scivetti
Fotos: Héctor “Tino” Videla
Fuente: ANSL