Estudios realizados en el cuerpo de Julieta Uriarte indicaron que fue una neumopatía la causa de su deceso, lo que llevó a una denuncia penal contra la médica que la atendió cuando se descompuso poco antes del fallecimiento.
El juez Ricardo Calcagno, que caratuló la causa como “muerte dudosa”, precisó que la dolencia que ocasionó la muerte de la adolescente fue una “neumopatía bilateral” (que afectó a ambos pulmones), de acuerdo al informe del médico forense Juan Manuel Piñero Bauer, a cargo de la autopsia realizada el miércoles.
Calcagno agregó que “aún no se han recibido los informes correspondientes al estudio histopatológico y a la tomografía computada, ambos ya realizados” y que, según anticipó, se conocerán en las próximas horas.
Por otra parte, en base a este informe, el fiscal Bernardo Campana denunció penalmente a la médica -quien no fue identificada- que atendió a la estudiante poco antes de su fallecimiento, del staff de emergencias de la empresa Travel Rock, que transportó a Uriarte y a sus compañeros en el viaje de egresados a Bariloche.
Sin embargo, la propia empresa negó a través de un comunicado que la médica tenga «vínculo alguno con Travel Rock», explicó que su servicio médico lo brinda la firma Universal Assitance y anunció que iniciará acciones legales contra la profesional.
Asimismo, la Justicia informó que investiga si la joven fallecida fue atendida por médicos días antes, debido a un malestar que podría estar asociado a la neumopatía, lo que fue denunciado por compañeros y padres acompañantes de los contingentes alojados en el Hotel Sol.
La estudiante provenía junto a un grupo de 15 compañeros de la localidad bonaerense de Adolfo Gonzáles Chávez, próxima a Bahía Blanca, donde concurría al colegio Juan Elicagaray.
El martes a la tarde los jóvenes disfrutaban de su último día del viaje de egresados, ya que tenían previsto el regreso para el miércoles, como finalmente sucedió, aunque más tarde de lo programado.
El miércoles llegaron a Bariloche los padres de la joven, quienes se constituyeron en querellantes en la causa que procesa Calcagno, y tras recibir del juez el cuerpo de su hija volvieron a la localidad bonaerense en un avión privado facilitado por Travel Rock.