El presidente de Cuba, Raúl Castro, afirmó que el bloqueo económico y financiero de EE.UU. contra la isla debe cesar para la normalización de las relaciones diplomáticas.
Durante su intervención en la III cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Raúl Castro sentenció que:
“Cuba y Estados Unidos debemos aprender el arte de la convivencia civilizada, basada en el respeto a las diferencias entre ambos gobiernos y en la cooperación en temas de interés común, que contribuya a la solución de los desafíos que enfrentan el hemisferio y el mundo. Pero no se debe pretender que, para ello, Cuba tenga que renunciar a sus ideales de independencia y justicia social, ni claudicar en uno solo de nuestros principios, ni ceder un milímetro en la defensa de la soberanía nacional.”
Cuba reiteró su disposición de normalizar las relaciones diplomáticas con EE.UU. pero aseguró que “el problema principal no ha sido resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca enormes daños humanos y económicos y es una violación del Derecho Internacional, debe cesar.”.
Para el mandatario cubano el restablecimiento de las relaciones diplomáticas es el inicio para la normalización de las relaciones bilaterales, pero “no será posible mientras exista el bloqueo, no se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo, no cesen las trasmisiones radiales y televisivas violatorias de las normas internacionales, no haya compensación justa por los daños humanos y económicos que ha sufrido”. #No sería ético, justo, ni aceptable, si estos problemas no se resuelven#, puntualizó.
“El cese del bloqueo será un camino largo y difícil que requerirá el apoyo y la movilización de las personas resueltas de buena voluntad”.
El presidente Raul Castro acotó que “se precisa un nuevo orden económico, financiero y monetario internacional, donde tengan cabida y prioridad los intereses y necesidades de los países del Sur y de las mayorías, donde no prevalezcan los que impone la concentración del capital y el neoliberalismo”.
“La Agenda de Desarrollo después del 2015 debe ofrecer soluciones a los problemas estructurales de las economías de la región y generar los cambios que conduzcan al desarrollo sostenible. Es imprescindible construir un mundo de paz, sin el cual es imposible el desarrollo, regido por los Principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional”, destacó el mandatario.
Solidaridad con países hermanos
El mandatario cubano condenó las sanciones unilaterales impuestas a Venezuela, que pretenden seguir creando un clima de inestabilidad en esa nación. Cuba ofreció su firme respaldo a Venezuela y al Gobierno de Nicolás Maduro.
De igual modo, mostró su apoyo a los reclamos históricos de Argentina para la soberanía de las Islas Malvinas, y la solidaridad con el Gobierno de Ecuador en la demanda de reparación de los daños ambientales provocados por Chevron.
“La Comunidad estará incompleta mientras falte Puerto Rico. Su situación colonial es inadmisible, y su carácter latinoamericano y caribeño no admite lugar a dudas”, agregó el líder cubano.
También destacó los avances significativos con los diálogos de paz entre las FARC-EP y el Gobierno de Colombia que se han desarrollado en La Habana. “Cuba seguirá contribuyendo al fin del conflicto y la construcción de una paz justa y duradera en Colombia”, destacó el Jefe de Estado.
El mandatario cubano también condenó la imposición de sanciones contra Rusia y reiteró su solidaridad con Palestina, además de destacar que debe cesar el veto dentro de la ONU.
“Para Cuba, el principio de igualdad soberana de los Estados y de autodeterminación de los pueblos es irrenunciable”. “La voz de Cuba defenderá sin descanso las causas justas y los intereses de los países del Sur” porque “patria es humanidad”.
Durante su intervención en la III cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Raúl Castro sentenció que:
“Cuba y Estados Unidos debemos aprender el arte de la convivencia civilizada, basada en el respeto a las diferencias entre ambos gobiernos y en la cooperación en temas de interés común, que contribuya a la solución de los desafíos que enfrentan el hemisferio y el mundo. Pero no se debe pretender que, para ello, Cuba tenga que renunciar a sus ideales de independencia y justicia social, ni claudicar en uno solo de nuestros principios, ni ceder un milímetro en la defensa de la soberanía nacional.”
Cuba reiteró su disposición de normalizar las relaciones diplomáticas con EE.UU. pero aseguró que “el problema principal no ha sido resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca enormes daños humanos y económicos y es una violación del Derecho Internacional, debe cesar.”.
Para el mandatario cubano el restablecimiento de las relaciones diplomáticas es el inicio para la normalización de las relaciones bilaterales, pero “no será posible mientras exista el bloqueo, no se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo, no cesen las trasmisiones radiales y televisivas violatorias de las normas internacionales, no haya compensación justa por los daños humanos y económicos que ha sufrido”. #No sería ético, justo, ni aceptable, si estos problemas no se resuelven#, puntualizó.
“El cese del bloqueo será un camino largo y difícil que requerirá el apoyo y la movilización de las personas resueltas de buena voluntad”.
El presidente Raul Castro acotó que “se precisa un nuevo orden económico, financiero y monetario internacional, donde tengan cabida y prioridad los intereses y necesidades de los países del Sur y de las mayorías, donde no prevalezcan los que impone la concentración del capital y el neoliberalismo”.
“La Agenda de Desarrollo después del 2015 debe ofrecer soluciones a los problemas estructurales de las economías de la región y generar los cambios que conduzcan al desarrollo sostenible. Es imprescindible construir un mundo de paz, sin el cual es imposible el desarrollo, regido por los Principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional”, destacó el mandatario.
Solidaridad con países hermanos
El mandatario cubano condenó las sanciones unilaterales impuestas a Venezuela, que pretenden seguir creando un clima de inestabilidad en esa nación. Cuba ofreció su firme respaldo a Venezuela y al Gobierno de Nicolás Maduro.
De igual modo, mostró su apoyo a los reclamos históricos de Argentina para la soberanía de las Islas Malvinas, y la solidaridad con el Gobierno de Ecuador en la demanda de reparación de los daños ambientales provocados por Chevron.
“La Comunidad estará incompleta mientras falte Puerto Rico. Su situación colonial es inadmisible, y su carácter latinoamericano y caribeño no admite lugar a dudas”, agregó el líder cubano.
También destacó los avances significativos con los diálogos de paz entre las FARC-EP y el Gobierno de Colombia que se han desarrollado en La Habana. “Cuba seguirá contribuyendo al fin del conflicto y la construcción de una paz justa y duradera en Colombia”, destacó el Jefe de Estado.
El mandatario cubano también condenó la imposición de sanciones contra Rusia y reiteró su solidaridad con Palestina, además de destacar que debe cesar el veto dentro de la ONU.
“Para Cuba, el principio de igualdad soberana de los Estados y de autodeterminación de los pueblos es irrenunciable”. “La voz de Cuba defenderá sin descanso las causas justas y los intereses de los países del Sur” porque “patria es humanidad”.