San Luis (LaNoticia) 03-08-15. Es notorio e innegable que desde que bajaron al señor Randazzo de su candidatura “los trenes pararon en alguna estación” y está muy claro que la mayoría de los candidatos ni tocan el tema FERROCARRILES y el que supuestamente va primero en las encuestas, Scioli los nombra muy a la pasada, conclusión hasta ahora: Lo de Randazzo fue netamente proselitista por un lado y por otro veremos cuando pasen las PASO, qué hacen los distintos actores, porque es entendible que ahora traten de asegurar su territorio pero después para ser PRESIDENTE hay que incorporar a las provincias y ahí los quiero ver porque el tema trenes HARÁ la diferencia sin lugar a dudas.
Como escribí una y otra vez, no descansaré en la lucha de reclamar para que los RAMALES DEL INTERIOR vuelvan a darle a la gente esa alegría de reunirlos con sus seres queridos, de darle vida a los pueblos y que estos vuelvan a figurar en algún mapa…
Estoy convencido que en la provincia de San Luis, mucho más que otras, se viene gestionando, construyendo y creciendo desde hace más de 30 años y esto se ve en autopistas, caminos, escuelas, internet, viviendas. Por supuesto esta afirmación no invalida que se deberían ajustar las cosas que están flojas como por ejemplo salud, PERO, en definitiva el contexto de gestión de esta provincia arroja positivo, más si tenemos en cuenta que en ese período pasaron tres gobernadores y una gobernadora lo que muestra cierta coherencia de políticas de Estado que se mantuvieron en el tiempo. Esto más su posición geopolítica es lo que convierte a San Luis como un terreno muy propicio y estratégico para que el tren vuelva a circular por nuestros RAMALES.
No obstante lo antedicho, las pocas noticias referentes a trenes en nuestra provincia por parte de los distintos sectores políticos provocan cierta incertidumbre y curiosidad en los puntanos (como nos conocen en toda la Argentina). Solo por parte del gobierno hubo movimiento sobre el tema ya que el mismo, anunció el PLAN MAESTRO DE LOGISTICA en el cual incluía la creación de una SAPEN llamada “Trenes de San Luis” que en su momento hemos mencionado en este portal y opinamos que era una noticia para festejar, pero, Y ENTONCES??? Digo porque no se supo nada más…
Dije que la SAPEN fue motivo de festejos, porque la imagino como instrumento práctico y moderno para vehiculizar acciones tendientes a recuperar los RAMALES sanluiseños, articulando proyectos y planes que permitan poner en valor nuestras vías, estaciones y la infraestructura de señalamiento ferroviario. Un organismo con facultades de realizar acciones rápidas y efectivas para llegar a un objetivo, concatenando acciones provinciales y municipales por intermedio de convenios de colaboración.
Sin dudas la SAPEN es una idea clave y ojalá el nuevo gobernador, no solo la ponga en funciones sino que además la potencie con objetivos que superen los lógicos como lo son el transporte de pasajeros y carga, sino que también convierta a los ramales con potencial turístico como por ejemplo el que pasa por el Valle del Conlara (ramal Villa Mercedes – Santa Rosa) en un CORREDOR TURÍSTICO que una Cosquín con Malargüe y por ende con Las Leñas, tan solo uniendo los Ramales de Córdoba- Cruz del Eje con el ya mencionado ramal de nuestra provincia.
Se acercan tiempos de definiciones y una vez más el interior es decisivo, porque no alcanza con los votos de Buenos Aires para elegir un presidente y más si tenemos en cuenta que los grandes conglomerados provinciales como Mendoza, Córdoba y Santa Fe, están muy disputados, así que hasta la provincia más chica va a cumplir un papel preponderante en estas elecciones y más después de las PASO, así que, es un buen momento para reforzar nuestro relamo de QUE VUELVAN LOS RAMALES DEL INTERIOR a surcar nuestras tierras, haciendo más rentable nuestras producciones agropecuarias, mineras y brindando un transporte noble popular e inclusivo para el pueblo de interior que también se lo merece.
Como digo siempre, atento a las acciones e inacciones porque estamos en los momentos donde el pueblo es más soberano que nunca.
Daniel Pons