El presidente Evo Morales tomó la medida con la pretensión de avanzar durante un lapso de cinco años en la solución del conflicto para el acceso soberano de Bolivia al mar.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, informó este miércoles que acepta el planteamiento de reanudar relaciones diplomáticas con Chile para discutir la salida soberana al mar y planteó que el Papa Francisco funja como garante de la resolución del diferendo en un plazo de cinco años.
«Estamos de acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas (con Chile), para que en menos de cinco años se resuelva el tema del mar para Bolivia, una salida al océano Pacífico con soberanía y con un garante, el hermano Papa Francisco», expresó el mandatario en una declaración desde el Palacio Quemado, sede del Gobierno.
En cuanto a la participación del Sumo Pontífice en el proceso, Morales aseguró estar dispuesto a «hacer gestiones ante el Vaticano para que el Papa Francisco sea garante», y solicitó su homóloga chilena, Michelle Bachelet, que también se sume a la petición ante el Santo Padre.
«Esperamos un respuesta positiva mirando y superando los problemas de dos países hermanos, vecinos, Chile y Bolivia, para trabajar juntos por nuestros pueblos», afirmó.
Asimismo, el dignatario consideró que el restablecimiento de relaciones, después de 37 años, es un paso importante para esta gestión y para una solución definitiva, que le permita a su país volver al Pacífico con soberanía.
El pasado mes de mayo, el presidente de Bolivia consideró que durante los nueve años de su Gobierno, ha podido entender los procedimientos internacionales y cómo hacer planes para que Bolivia pueda volver a contar con su salida al mar.
En contexto
En abril de 2013, Bolivia presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en busca de un fallo que obligue a Chile a negociar la restitución del acceso al mar, perdido en una guerra en el siglo XIX.
Por su parte, Chile objetó la competencia de la CIJ, y rechaza la petición boliviana con el argumento de que los límites quedaron sellados en un tratado firmado en 1904.