San Luis (LaNoticia) 30-07-15. “El hombre es bueno, pero si se lo vigila es mejor”. Aquella frase de Perón, referida a la política bien podría trasladarse a la cuestión vial. Por eso, cada vez más son los radares que van vigilando nuestras rutas.
La ubicación exacta de todos los radares ya se puede consultar en el sitio de la Jefatura de Gabinete provincial.
Cuando recibimos una fotomulta, ¿Cómo sabemos si es legal?
Para eso, la Web de la Dirección Nacional de Vialidad ofrece claves para “leer” la boleta y modelos de notas para responder multas injustas o mal cobradas.
Las boletas legales deben tener siempre el logo del Municipio o la Provincia emisora. Otro punto decisivo es que el número de serie del radar figure entre los habilitados por el INTI y que no tenga la calibración vencida, lo que puede verificarse en el sitio del organismo.
También deben indicar la fecha, la hora y la ruta donde ocurrió, los datos del auto y quién fue el funcionario público que la labró.
Asimismo “nuestros técnicos relevaron alrededor de 670 radares truchos. Fueron instalados con fines recaudatorios”, aseguró el jefe de servicio jurídico de la Dirección Nacional de Vialidad, Manuel Keumurdji. Agregó que varias intendencias fueron intimadas a sacar los equipos truchos y que ya hay funcionarios demandados.
¿Qué debe hacer un conductor al que le llega una multa trucha? “Todo el que tenga una sospecha o se sienta engañado debe presentar su descargo ante las Defensorías del Pueblo correspondientes o bajar la nota de descargo de la Web de la Dirección Nacional de Vialidad”, dijo Keumurdji.
Para que un radar sea homologado a nivel nacional debe cumplir con varias aprobaciones. El Ministerio de Industria debe legalizarlo y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) debe verificar si el aparato mide bien la velocidad. Además, se necesita la autorización de uso de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). La Dirección Nacional de Vialidad luego autoriza su emplazamiento en rutas nacionales. Cuando a un radar le falta alguna de estas habilitaciones, la multa pasa a ser nula.
El costo total de la tramitación de un radar va de 25 mil a 40 mil pesos, dependiendo de la zona. Según la marca, el aparato vale entre 350 mil y 600 mil pesos.
¿Qué negocio esconden los radares truchos? Que salen mucho más baratos y rinden el doble que uno legal. “Sólo recaudan, pero no educan. Nosotros recomendamos que si quieren poner radares, coloquen carteles en los puntos negros. Si vos ponés un cartel que diga `zona de accidentes´, estás previniendo y el conductor levanta el pie del acelerador”, afirmó Keumurdji.
Cuando se paga una multa trucha, el 30 % va para el Municipio y el 70 % a la empresa que puso el radar. Cuando la multa es legal, el 30 % se destina a la ANSV, al municipio le queda alrededor del 20 % y el resto va al ente privado que compró los radares, explicó.
Pero no todos son truchos. Hay 14 radares autorizados en rutas nacionales y otros 200 homologados por el INTI que funcionan de modo móvil o portátil en diversos puntos del país. Muchos de ellos, al no estar emplazados sobre rutas nacionales, son operados por los municipios o las provincias.
“De todos modos -agregó-, los radares no previenen los siniestros, sólo castigan el exceso de velocidad cuando ya se produjo. El conductor realmente reduce la velocidad cuando los carteles le advierten peligros inminentes (como curvas, cruces o zonas peligrosas) o que comienza una zona controlada por radares. Pero lo que hace bajar la velocidad es la cartelería, no la fotomulta, que le llega semanas después”.
En todos los casos, para evitar recibir multas, ya sean legales o de las otras, lo mejor es respetar las normas de tránsito.
Fuente: Clarin.com