La Fiscalía de Colombia comenzará con los estudios que serán aplicados a más de 100 familias, con la ayuda de profesionales de la criminalística, topografía, fotografía, geología e ingeniería.
La Fiscalía de Colombia comenzará la recopilación de pruebas de ADN a los familiares de desaparecidos tras conocer este lunes que se iniciará la exhumación de cuerpos en el vertedero La Escombrera, en el sector La Arenera de la comuna 13 de Medellín (Antioquia), que se extenderá por cinco meses, reseñó Caracol.
Se calcula que a más de 100 familias se les tomarán las muestras, informó el fiscal 91 de Justicia Transicional, Gustavo Andrés Duque Serna, quien además agregó que se trata de un procedimiento a cargo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Instituto Nacional de Medicina Legal.
«Estamos haciendo una tarea con todas las personas, los familiares de los desaparecidos aquí en la comuna 13. En los próximos días vamos a tomar muestras de ADN y las vamos a cotejar con los cuerpos que posiblemente vamos a encontrar y fuera de eso todos los cuerpos que tenemos en nuestros almacenes de evidencia del CTI y Medicina Legal», explicó Duque Serna.
Para ello, expertos en criminalística, topografía, fotografía, geología e ingeniería estarán participando en el proceso científico. Duque Serna, puntualizó este es un método sin precedentes en ese país suramericano y, probablemente, en el resto del mundo.
«Esta labor que estamos haciendo aquí es la primera vez que se está haciendo en el mundo, muy diferente a lo que se vio en Bosnia y Herzegovina, que allá eran de otro tipo, pero no como éste, que es la primera vez», describió.
Luego de recopilar las pruebas, éstas serán enviadas a bancos de información ubicados en la Fiscalía en Medellín.
La Escombrera
Las autoridades esperan exhumar al menos 90 cuerpos en el vertedero La Escombrera, en el sector La Arenera de la comuna 13 de Medellín (Antioquia). Sin embargo, el ex jefe paramilitar, Diego Murillo Bejarano, alias “Don Berna” (extraditado a Estados Unidos en 2008) había dicho que en esa zona se encontraban 300 cuerpos.
Por su parte, activistas de los derechos humanos creen que el lugar podría resultar ser la fosa clandestina más grande de Colombia.