El secretario de Estado de EEUU sostuvo ante un comité del Senado que es «una fantasía» pensar que es posible alcanzar un «mejor acuerdo» que el firmado este mes sobre el programa nuclear de Irán. Advirtió que si los legisladores lo anulan, harían más probable un enfrentamiento militar.
«La alternativa al pacto que hemos alcanzado no es un mejor acuerdo, una especie de arreglo del mundo de los unicornios que incluya la capitulación completa de Irán. Esa es una fantasía, simple y llanamente», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en una audiencia ante el Comité de Asuntos Exteriores del Senado.
En la audiencia, el senador republicano Bob Corker acusó a Kerry de haberse dejado «estafar» por los iraníes y dijo estar «deprimido» por las explicaciones de la Administración del presidente Barack Obama sobre el pacto nuclear alcanzado entre Irán y seis potencias.
«Nos están diciendo que tenemos que elegir entre este acuerdo y la guerra. Creo que eso es una hipérbole», afirmó Corker, que preside el Comité de Exteriores del Senado, y añadió que cree que el pacto «codifica un camino perfectamente claro para que Irán obtenga un arma nuclear».
Otro senador republicano, Jim Risch, opinó que los iraníes «engatusaron» a Kerry con este acuerdo y dijo que «cualquiera que crea que este es un buen pacto está entre las personas más ingenuas sobre la faz de la tierra». Kerry respondió asegurando que los negociadores de las otras potencias del 5+1 «no son tontos», y que incluso algunos políticos en Israel han salido en defensa del pacto.
«La decisión que enfrentamos es entre un acuerdo que asegurará que el programa nuclear de Irán está limitado, está sujeto a un escrutinio riguroso y es completamente pacífico, o ningún acuerdo en absoluto», expresó Kerry.
El pacto alcanzado la semana pasada entre Irán y seis potencias mundiales busca limitar el programa atómico iraní y que ese país no pueda producir armas nucleares, al tiempo que se levantan las sanciones internacionales que estrangulan la economía iraní.
El Congreso estadounidense, controlado por la oposición republicana en ambas cámaras, tiene 60 días para revisar el acuerdo alcanzado en Viena y a continuación podría votar sobre si lo aprueba o no. Obama prometió que vetará cualquier proyecto de ley que obstaculice la implementación del pacto, y la oposición requeriría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras para invalidar ese veto y anular el acuerdo.