San Luis (LaNoticia) 01-07-15. Hace pocos meses la Universidad Nacional de San Luis recibió una donación, que según los expertos, con estos equipamientos la institución contaría con lo más necesario para elaborar un laboratorio secundario de calibración dosimétrica. La donación llegó a manos del especialista Osvaldo Olguín, físico médico del Departamento de Física y del Instituto de Matemática Aplicada IMASL.
Se trata de cinco cámaras de ionización para la aplicación en el espectro de las radiaciones de uso médico. Muchas de ellas sirven para calibrar equipamiento y garantizar un control de calidad. Actualmente en el mercado estas cámaras superan los 25 mil dólares y no son fáciles de encontrarlas.
El donante es el ingeniero Jorge Svarka, una de las personas más formadas que existen en el país en Radioprotección. Fue fundador de las Radiofísica sanitarias en la Argentina y en el año 2000 comenzó a trabajar en la Organización Panamericana de la Salud como Asesor Regional.
Svarka ha tenido intervención en grandes y graves accidentes como por ejemplo en Chernóbil, siendo uno de los primeros que llegó convocados por el Organismo Internacional de Energía Atómica a realizar la evaluación de la radiación ambiental que existía en ese momento.
“Para nosotros es un orgullo que haya pensado en cedernos gran parte de su equipamiento ya que él se está retirando. Es un orgullo muy grande que tenemos porque nos está entregando un legado para continuar el desarrollo de este tipo de tareas”, sostuvo Osvaldo Olguín, Licenciado en Física y Especialista en Física de la Radioterapia, y aseguró que el ingeniero Svarka es una consulta permanente para todos los profesionales que están en esta área desde la salud.
“Con estos equipamientos podríamos elaborar un laboratorio secundario de calibración dosimétrica”, explicó el profesional. El laboratorio primario de calibración dosimétrica se encuentra en Austria y en Argentina no existe actualmente un laboratorio con estas características. “En una época existió un laboratorio en Ezeiza pero hace varios años que dejó de funcionar en Argentina”, dijo el físico y aclaró que no se calibraba equipamiento para diagnóstico médico.
“Viendo esa ausencia queremos tratar de conseguir algún tipo de ayuda económica de algún organismo para poder fundar este tipo de laboratorio. Si nosotros pudiésemos formar el laboratorio secundario de calibración dosimétrica sería uno más que podría existir en el país para brindar servicios a terceros”, sostuvo.
Con estas herramientas se podría decir que la Universidad Nacional de San Luis es una de las universidades públicas nacionales con mayor equipamiento en área de Física Médica. A nivel nacional se le suma la Universidad privada de Favaloro que es una de las más adelantadas en esta disciplina en el país.
“Hay alrededor de 130 mil dólares donados”, explicó Olguín y resaltó que algunas de las cámaras tienen muy poco uso. Este nuevo equipamiento ayudará a generar mayores datos de investigación, ya que con este tipo de instrumental se puede hacer investigación más fina y precisa.
La donación también incluyó un “Fantoma”, instrumento que simula ser una mama femenina y que es utilizado para la calibración y control de mamógrafos. “El ingeniero Svarka nos había prestado el fantoma para la realización de unos estudios (…) Cuando nos hizo la entrega de las cámaras también nos donó el fantoma”, concluyó el físico.
Carlos Rubén Capella
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