El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, defendió la propuesta de reformas y ajustes presentada por los acreedores a Grecia y pidió a los griegos que voten «sí» en el referéndum que se celebrará al respecto este domingo. «Un `no´ supondría decir `no´ a Europa», advirtió.
«No se trata de un paquete de austeridad estúpido», afirmó Juncker, quien se mostró personalmente decepcionado con el primer ministro griego, Alexis Tsipras. Según el dirigente europeo, durante las horas de negociaciones que mantuvieron la semana pasada, Tsipras nunca le informó sobre la celebración de un referéndum este domingo. «Para mí fue una sorpresa», aseguró.
Juncker aseguró haber hecho todo lo posible para lograr un compromiso con el gobierno griego y aseguró que se siente «traicionado» por éste. Respecto al fin de la noche del martes del actual programa de rescate a Grecia, aseguró que no supone quedarse «definitivamente en un callejón sin salida». «Pero cada vez hay menos tiempo», advirtió.
El político luxemburgués volvió a rechazar una salida de Grecia del euro, que para él nunca fue una opción. «Saben bien que me siento muy cerca del pueblo griego», dijo ante la prensa.
Juncker rechazó también que se haya planteado un ultimátum a Grecia y aseguró que se presentó un «acuerdo justo» al gobierno heleno. «En el paquete no hay recortes de salarios ni de pensiones», afirmó. También negó que los acreedores no quieran aliviar la situación de la deuda griega.
El gobierno griego, que el viernes pasado anunció la convocatoria del referéndum, pidió a sus ciudadanos que voten «no» a la propuesta de los acreedores.