San Luis (LaNoticia) 11-06-15. Con las bajas temperaturas van llegando las enfermedades estacionales, la gripe, resfríos y según un estudio firmado por la Universidad de Cardiff, manejar con síntomas de gripe, resfriado, e inclusive con alergia, es igual de peligroso que hacerlo bajo los efectos del alcohol o de sustancias estupefacientes.
Esta investigación británica sostiene que los estornudos -que instintivamente pueden llevar a cerrar los ojos durante unos escasos segundo-, así como el picor de ojos o la fiebre, afectan de forma notable a los reflejos y a las habilidades del conductor. Debido que la atención y la concentración se ven notablemente mermadas en este estado e, incluso, la somnolencia influye muchísimos más, en dichos supuestos.
La citada casa de altos estudios, llegó a esta conclusión utilizando una caja negra, de iguales características a la que se utiliza en aviones, encargada de registrar el comportamiento del vehículo, con personas enfermas tal como mencionábamos antes.
El dato más sorprendente en el citado estudio, fue que las habilidades y capacidades al volante se reducen un 50 por ciento en persona con la patología mencionada.
Atención con los medicamentos…
Los mecanismos generales a través de los cuales un determinado medicamento podría afectar al conductor pueden ser agrupados en los siguientes:
Somnolencia o efecto sedante.
Reducción de los reflejos y aumento del tiempo de reacción.
Alteración de la percepción de las distancias.
Hiperactividad e hiperreactividad.
Alteraciones oftalmológicas o de la audición.
Estados de confusión y aturdimiento.
Alteraciones musculares de carácter agudo (espasmos, calambres, incoordinación motora, etc).
Así, cuando se encuentre ante una situación parecida, desde la autoescuela de Manejo “San José obrero” aconsejamos que:
• No se automedique.
• Consulte siempre con su médico.
• Tome la dosis que le indique su médico.
• Recuerde que ingerir más de un medicamento o su combinación con alcohol o drogas aumenta la posibilidad de aparición de efectos adversos.
• Si los síntomas de la enfermedad o del tratamiento le afectan, no conduzca, espere a su curación o estabilización.
Fuente: Universidad de Cardiff. Inglaterra. Noviembre de 2014.
* Por José Gustavo Quevedo Celi – Escuela de Manejo “San José obrero”
