Jaime Gajardo solicita una mesa de diálogo para ajustar el Proyecto de Ley, de lo contrario continuarán protestando en las calles.
De acuerdo con el presidente del Colegio de Profesores, la propuesta es mercantilista y no se ajusta a los derechos ni necesidades del gremio. El paro indefinido y las manifestaciones continúan.
Un 97 % de los profesores de Chile rechazan categóricamente el proyecto de Ley de Docente que adelanta el Gobierno de Michelle Bachelet, puesto que “no está hecho sobre la base de las necesidades de los maestros, por el contrario, promueve el individualismo y la competencia entre ellos, sobre todo, al tener que ser sometido a evaluaciones escépticas para poder ascender”.
Así lo argumentó Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, quien opinó que la propuesta de reforma educativa que adelanta el gobierno es inaceptable, por su carácter mercantilista -entre otros aspectos- que desconoce en su totalidad los intereses de los educadores, expresó.
Este lunes finalizó la primera de tres grandes marchas convocadas por el Magisterio, con la intención de llamar a un paro indefinido, del cual ya se han sumado numerosos bloques educativos, así como estudiantes.
Esta primera movilización comenzó en la Plaza Italia, se realizó por la calzada sur de la Alameda hasta la Plaza Los Héroes, donde se ofrecieron actos culturales de cierre. Gajardo explicó que “mantenemos la idea de una huelga indefinida que contempla manifestaciones pacíficas en las mañanas y cabildos pedagógicos al final de cada tarde”, alegando que “existe conciencia en el magisterio de que es difícil retirar el proyecto del Parlamento, pero hay que luchar por mejorarlo y cambiarlo”.
Estas movilizaciones cuentan con el respaldo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), así como de centros docentes municipales y algunos particulares subvencionados, quienes rechazan igualmente el texto del proyecto de reforma educativa.
Por su parte, el secretario general del Colegio de Profesores, Darío Vásquez detalló que uno de los puntos que más afecta a los docentes, es la instauración de mecanismos de certificación que obligarían al educador a estar intensamente preocupado por mantener su puesto de trabajo y no por perfeccionarse, porque no se plantea ningún incentivo a aquellos docentes que por su cuenta decidieron estudiar, superarse, investigar.
En otro orden de ideas, el prosecretario Mario Aguilar expresó que “el mejor camino es que el proyecto sea retirado del Congreso y se pueda reinstalar una mesa que lo rediseñe, pero esta vez escuchando a los profesores, cosa que no ha ocurrido en este caso. En este proyecto, si bien es cierto, hubo reuniones formales con el Colegio de Profesores, se realizó un par de faramallas (diálogos engañosos) de consulta al profesorado en una jornada, pero en definitiva fueron eso, apariencias de participación porque en definitiva no se incorporó nada de lo que se planteó”, dijo.
Asimismo, el Colegio de Profesores, en un comunicado, expresó que el proyecto del Gobierno no representa un cambio estructural del ejercicio docente y consolida la política neoliberal imperante. “El Directorio Nacional ratifica unánimemente el rechazo al proyecto de Carrera Docente del Gobierno para continuar negociando”, decía.
Por su parte, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet denunció que los docentes y profesores impulsan una “campaña de terror” contra la reforma educativa que impulsa su Gobierno, como uno de los ejes fundamentales de su programa político.
Durante su gira por Europa, declaró a los medios que “existe una campaña que busca crear una imagen de la reforma educacional que es falsa y genera temor en muchos sectores”. Bachelet defiende el proyecto, al decir que con éste se “finaliza el lucro” con las subvenciones estatales, de la selección discriminatoria de los alumnos y del copago de los estudios por parte de las familias. “Hemos visto en radio, en diarios, en la carretera avisos en contra de la reforma educacional. Esos avisos no son gratis, son pagados. Eso es una campaña con contenidos respecto a la reforma educacional», describió la mandataria. La presidenta explicó que «en Chile se habla de campaña del terror cuando en la política se une una campaña, recursos y un mensaje para atemorizar a la población». «Lo que corresponde en una sociedad democrática -a juicio de la mandataria- es que personas que tienen distintas opiniones y perspectivas, legítimas todas ellas, puedan tener un debate franco, abierto y pluralista que finalmente se traduzca en determinadas decisiones». Bachelet explicó que lo que ella pretende con la reforma educativa es «que los papás que han elegido un determinado colegio que es subvencionado -en el que ellos y el Estado están poniendo recursos- no tengan que poner recursos, (sino) que los coloque el Estado». «Y que esos recursos impliquen que los niños tengan una mejoría respecto a lo que hoy están recibiendo», enfatizó. Según Bachelet, la «verdadera reforma educacional» que impulsa el Gobierno persigue «que el esfuerzo de las familias se vea recompensado con calidad, que los padres decidan dónde poner (a estudiar) a sus hijos, y que los colegios que reciben plata del Estado la utilicen para mejorar la calidad».
Sin embargo, seguirán las demandas de los docentes. Los profesores del Instituto Nacional también se sumaron al paro indefinido, implementado casi en la totalidad del país.
Fuente TeleSUR