Una niña de 12 años permanece en grave estado en un hospital de la ciudad de Corrientes, una semana después de dar a luz a un bebé en la localidad de Saladas. La menor, que tuvo un varón la semana pasada, «sufrió un cuadro de hipertensión severa y está con hemodiálisis», dijo la directora del Hospital María Auxiliadora.
La menor había dado a luz por cesárea programada una semana atrás a un varón de 3,600 kilos, que se encontraba en perfecto estado, en el Hospital «María Auxiliadora», de Saladas, en el noroeste de la provincia.
Tanto el bebé como la precoz madre fueron dados de alta y volvieron al hogar de la familia, situado en un zona rural cercana a la localidad de Santa Rosa.
No obstante, al llegar el fin de semana, la joven madre se descompensó, comenzó a estar sudorosa, muy dolorida y con náuseas, además de sufrir cefalea, por lo que volvió a ingresar al hospital de Saladas.
A través de una ecografía se determinó que se le había acumulado líquido en la herida de la cesárea, por lo que inmediatamente fue llevada a la ciudad de Corrientes.
A primera hora del lunes último, la nena ingresó en el Hospital Vidal de Corrientes, donde se determinó que padecía anemia y alteraciones en el número de plaquetas, aumento de glóbulos blancos, aumento en la orina y daño en la función renal, mientras que horas más tarde también se le detectó una complicación pulmonar.
La directora del hospital, Norma Pérez, precisó que durante el posparto sufrió un cuadro de «hipertensión arterial severa» lo que le provocó daño en varios órganos.
«Anoche (por la antevíspera) comenzó con tratamiento de hemodiálisis. Dentro de los casos de hipertensión, ésta es la complicación menos frecuente y más grave», sostuvo la doctora.
Según explicaron los médicos, el evento que sufrió la menor es conocida como Síndrome de Hellp, el cual suele ocurrir en los embarazos adolescentes.
Se estima que cada año, unas tres mil niñas-adolescentes de entre 10 y 14 años se convierten en madres en la Argentina y la tasa más alta se concentra en la zona noreste del país, con Formosa a la cabeza (6,1 nacimientos cada 1.000), aunque los números absolutos más abultados se dan en el Gran Buenos Aires, donde se registraron 429 nacimientos en esas condiciones en 2012 según un relevamiento presentado por la Sociedad Argentina de Pediatría.