El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llamó este miércoles a potenciar el empleo de todas las vías para producir electricidad, apoyándose en experiencias internacionales, durante una reunión para examinar los principales indicadores de la generación eléctrica en el país.
Junto al primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz, y el comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez, el mandatario consideró que existen condiciones este año para dar un salto cualitativo en el sector, gracias a la existencia de más bloques térmicos con mejor estado y capacidad.
La producción de electricidad en 2019 ascendió a 20.167 gigawatts hora, cifra superior a la del año previo, aunque no alcanzó lo planificado ante la disminución del consumo por las medidas de ahorro implementadas en la isla para enfrentar las agresiones del Gobierno estadounidense.
Durante 2020 deben reincorporarse al sistema electroenergético del país tres unidades con una potencia total de 450 megawatts y una generación anual de 2.700 gigawatts hora, ubicadas en una provincia occidental y dos orientales respectivamente, que permitirán ahorrar un millón de dólares cada dos días de operaciones.
Las principales dificultades que afectan la realización de los negocios se derivan del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por EE.UU. y la activación del Título III de la Ley Helms Burton.
En 2019, la colaboración con Rusia avanzó en la esfera energética y los combustibles, con la instalación de tres bloques de 150 megawatts cada uno. En tanto, las fuentes renovables emplearon un 90 por ciento de la energía planificada debido al incumplimiento de un grupo agroindustrial.