El gobernador Axel Kicillof recibió en la Casa de Gobierno bonaerense a los representantes de los maestros de esa provincia. “Hace cuatro años que los docentes no entrábamos a la gobernación”, destacó Roberto Baradel, secretario general de Suteba, quien recordó que cada vez que intentaron presentarle alguna nota a María Eugenia Vidal “nos cerraron las rejas en la cara, no pudimos llegar siquiera a la mesa de entradas”. Los dirigentes del Frente de Unidad Docentes Bonaerense (FUDB), que en los últimos años padecieron no sólo la política económica sino también la estigmatización por parte de la gestión macrista, presentaron una lista de reclamos que incluye la actualización salarial pero también problemas de infraestructura, la situación de los comedores escolares y el fin de los sumarios persecutorios impulsados en los últimos años. “Terminamos el 2019 en una provincia más normal, una provincia que tiene la puerta de la Casa de Gobierno abierta, así que tenemos mucho trabajo por delante”, reflexionó tras la reunión María Laura Torre, de Suteba.
Los representantes del Frente que integran Suteba, la Federación de Educadores Bonaerense (FEB), la Unión de Docentes Bonaerenses, el Sindicato Argentino de Docentes Particulares y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica, fueron recibidos en La Plata por el gobernador Kicillof, por la ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec, y por la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila.
“No hablamos solamente de lo salarial sino del sistema educativo en su conjunto. Hay muchas dificultades y hay que abordarlas con trabajo articulado y comprometido entre todos los sectores”, aseguró Vila. En cuanto a la infraestructura escolar sostuvo que «la prioridad es atender las urgencias en estos primeros 100 días, haciendo las refacciones necesarias para comenzar las clases, luego vamos a trabajar sobre las ampliaciones”. La ministra de Educación indicó además que “hay que atender 558 obras con distintas dificultades. Estas obras no se concentran en el Conurbano sino que son municipios de toda la provincia, por lo cual estamos articulando muy fuerte con los distritos para priorizar las acciones a llevar adelante”.
Por su parte, Ruiz Malec se refirió al diálogo con los gremios docentes y explicó: “Estamos viendo cuál es el punto de partida. La intención es resolver las paritarias, que exceden lo salarial: tienen que ver también con las condiciones de trabajo y la carrera administrativa. Con los docentes vamos a tener una agenda muy amplia”, dijo y agregó que «la prioridad son los trabajadores y las trabajadoras del Estado y no haremos distinciones”.
“Hemos percibido claramente un cambio de actitud, una predisposición a escuchar a los docentes”, informó Mirta Petrocini, presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB). “Planteamos recuperar espacios de debate y participación que tenía el sector y que fueron negados por el anterior gobierno”, explicó, y recordó que “somos los trabajadores quienes podemos llevar a las negociaciones la realidad de la escuela pública, de los chicos, de los trabajadores”. “Reivindicamos la Educación Pública como instrumento igualador. Debe haber una fuerte decisión política para que esto sea una realidad y no un mero enunciado, como venía sucediendo”, señaló en referencia a la gestión Vidal, y destacó que el pedido del Frente “responde a algo que hacemos todos los años, gobierne quien gobierne, con la intención de comenzar el diálogo temprano para que el inicio del ciclo lectivo no nos encuentre en una situación de conflicto”.
“Uno siente que en principio vuelve a ser una provincia normal, entrando a la Casa de Gobierno, que es de todos y todas las bonaerenses”, reflexionó María Laura Torre, de Suteba provincial. “La primera impresión es la de un gobernador que nos atiende y que nos escucha, destacó, y recordó que la agenda que le plantearon “ya es pública: la situación grave de infraestructura, la situación de expedientes abiertos, sumarios persecutorios a nuestros compañeros y compañeros directores, la situación de los comedores escolares, y fundamentalmente una agenda que está cargada sobre una educación de calidad, que queremos, que debemos y estamos absolutamente comprometidos en discutir”. “Y cerrando obviamente la agenda nuestra” destacó “el salario, la cláusula gatillo, volver a no pensar en la pérdida de poder adquisitivo”.
Antes de ingresar a la Casa de Gobierno Baradel no sólo destacó la falta de diálogo con Vidal. También recordó que antes de que se produjeran las muertes de Sandra y Rubén (los docentes que murieron por una explosión en una escuela de Moreno) habían pedido entrevistas para que priorice el tema de la infraestructura. “El mensaje del gobernador a los bonerenses y a la asamblea legislativa genera expectativas positivas en la docencia”, contrastó Baradel y mencionó tres causas: “porque reconoce el trabajo de los docentes, porque dijo que había que defender la escuela pública y que no estaba dispuesto a atacar a los docentes, y porque le hizo un homenaje a Sandra y a Rubén, que lamentablemente no hizo la gobernadora saliente, que era quien debía hacerlo”, indicó.
Como prioridades a tratar con el nuevo gobierno enumeró cuatro puntos: “Los comedores escolares, que todos los chicos puedan comer”, incluidos los secundarios; “segundo, escuelas seguras, no puede suceder nunca más lo que pasó con Sandra y Rubén o con la escuela de Florencio Varela que hace unos días se le cayó un cielorraso; tercero, paritaria salarial, cuarto actualización y formación docente”, y por último “que se terminen todos los sumarios que con una actitud persecutoria llevó adelante Vidal en la provincia”.
Al salir de la reunión, Baradel consideró que el encuentro fue “positivo” porque la nueva gestión “se comprometió a trabajar con los gremios”, destacó que le plantearon la necesidad de “recuperar poder adquisitivo” y contó que desde el gobierno de Kicillof “escucharon las prioridades planteadas” y asumieron “la responsabilidad de trabajar en el verano” en cuestiones vinculadas a la infraestructura y las paritarias.