Primero que nada, todos los que estamos convencidos que los trenes tienen que volver al interior, tenemos que decir gracias, a los que reclaman este derecho patrimonial y a los sectores políticos que supieron entender el pensamiento de la población en su conjunto, ya que hoy los trenes, como mínimo dejaron de estar olvidados, dejaron de ser solamente una triste marca histórica de lo que no se debe hacer. Hoy el ferrocarril está en la agenda política, ninguna fuerza quiso quedar como ignorante del pedido popular, del pensamiento colectivo de la gente.
Dicho esto, desde aquí, seguiremos expresando como creemos que son las cosas. Y hasta ahora se ve que el tema ferrocarriles está instalado en el pensamiento político, la cuestión es saber con qué consistencia y convicciones, porque hasta ahora hay manifestaciones de intencionalidad de reactivar los trenes en el interior, tanto sea Nacional como por parte de algunos gobiernos provinciales. Tenemos algunos ejemplos muy claros de esto, la ley nacional que nacionaliza a los ferrocarriles, es uno y otro que nos llega de cerca a los sanluiseños es el proyecto de ley que envió el Gobernador Claudio Poggi, sobre el “Plan Maestro de Logística” que incluye una reactivación ferroviaria. Estos ejemplos son por nombrar algunos, pero están sucediendo en la gran mayoría de las provincias movidas vinculadas a los ferrocarriles.
Nadie puede negar lo bueno de la ley de logística, claro que las leyes son muy amplias, no dicen cuando, por lo que la incertidumbre en la población es muy grande, incertidumbre que sería menor si al momento de aplicar esa ley se establecieran “cronogramas”, de manera de involucrar a la gente como “inspector social” de si se están o no haciendo las cosas. Sabiendo que nada es instantáneo, pero cuando hay tiempos más o menos establecidos eso genera esperanza en la población y compromiso en la clase dirigencial.
Está claro que en la argentina cada vez más “las mentiras tienen patas cortas” porque la gente cada dos años tiene que votar, ya no pierde tanto la memoria como antes y va a tener muy presente si esto de los trenes fue una estrategia electoral o política de estado, porque es muy fácil manifestar desde Buenos Aires “estamos con la recomposición ferroviaria”, que es “estar”, “acompañar”, “promover”, verbos que dicen mucho pero que a la vez no dicen nada, es hora de cambiar por verbos como “realizar”, “hacer”, “cumplir”…
Insisto, no importa tanto si la recomposición ferroviaria lleva 2, 3 o 10 años, porque no se puedo hacer semejante tarea en un abrir y cerrar de ojos, pero si se puede hacer perfectamente una propuesta de “qué”, “cómo” y “cuándo” se van a hacer las cosas, porque si no lo hacen generan dudas y las dudas en la gente en estas épocas es un tema complicado.
El pueblo es soberano, no hay que subestimar la capacidad de pensamiento de la población, ya lo hemos dicho en otras oportunidades, la democracia nos hizo crecer, hoy ya no alcanza con intencionalidades, la gente se da cuenta de la utilización de la idiomática para comprometerse pero a medias. “Donde hubo un tren habrá otro tren”. Sí, fenómeno ¿Y?
En San Luis hay varias Sapen algunas funcionan muy bien y otras ni sabemos que existen así que en el tema ferroviario veremos si la Sapen “trenes de San Luis” canaliza la necesidad de la gente, porque la logística que significan los trenes de carga es importante para la producción y el desarrollo, pero también los trenes de pasajeros son fundamentales para la gente común para el trabajador, el estudiante para todos por que el tren debe ser inclusivo debe ser una herramienta para mejorarle la calidad de vida la sociedad en su conjunto.
Así que hoy más que nunca atentos, objetivos y memoriosos para QUE LOS TRENES VUELVAN AL INETRIOR.
Daniel Pons