San Luis (LaNoticia) 12-11-2019. “Divide y reinaras” frase del libro favorito del gobernador, El Principe de Nicolás Maquiavelo, ese es el resumen del año electoral de Alberto Rodríguez Saá.
Hay que reconocer que el gobernador, vive y palpa una realidad diferente a los de todos los dirigentes políticos de San Luis, un hombre formado en el ajedrez que hizo de su forma de vivir y llevar adelante la política, analiza todos los escenarios posibles y define estrategias para ganar en cada uno de ellos, por eso desde 2017, pudo dar vuelta una elección contra su ex alumno, Claudio Poggi, que ni estando formado por ellos vio venir esto.
Desde esa PASO, Alberto ha ganado cada una de las elecciones en donde participó como estratega, excepto, la general nacional de ese año, en donde no movió ni una pieza del aparato, quizá confiado por el resultado de las PASO o por generar una grieta con la línea nacional para en algún momento, romper relaciones, el tiempo lo dirá.
Cerrando el análisis resumido de lo que fueron estos dos años planamente electorales, es que Alberto Rodríguez Saá con sus peores números, promedio 40% por cada elección, pudo ganar el gobierno provincial, la Ciudad de Villa Mercedes y la Capital Puntana.
Las tres obtenciones fueron por este pasaje del libro El Príncipe, divide y reinaras, hay un 60% de puntanos, que no votan, ni votarían a Alberto Rodríguez Saá, pero tampoco se identifican con un solo opositor, por ello, la división propuesta por Alberto, primero la de Adolfo en las provinciales, y la de Ponce en la municipal, le dieron el resto para que con el 40% que maneja a gusto y placer el gobernador pudiera ganar cómodamente todo el poder político de la provincia.
Pero no es la primera vez que lo hace, siempre halla la manera de que parte del radicalismo responda a este llamado a la división, a esto se le suman dos aliados, que esta vez hicieron el papel del “peleado” tanto su hermano Adolfo como Enrique Ponce, que en 2015 fue reelecto como intendente con votos del peronismo para que Gastón Hissa no ganara en esa ocasión, tal como ocurrió este último domingo.
Enrique Picco nunca, pero nunca, estuvo en carrera para ganar la intendencia, y estaba dicho, nunca subió su conocimiento ni su intención de voto a lo largo del año, y el gran error del jefe de campaña de Picco, German Ponce, fue invadir la Ciudad con su publicidad ¿no vio el efecto que causo Adolfo? O ¿lo copió para obtener el resultado esperado? que Hissa no ganara la ciudad.
El poncismo cumplió el papel de Adolfo en las elecciones municipales, por eso las denuncias reales contra Picco nunca siguieron su curso, ya se sabe para quien juega el Tribunal.
Ahora la autocrítica y quizá hasta un paso al costado, la tiene que hacer quien hace más de dos años viene diciendo que él es la alternativa y realmente nunca la construyó, Claudio Poggi, guiado por el peñismo nacional, hizo creer que él era el mejor candidato a gobernador, y que para él solo valieran las encuestas, luego el armado para abajo siempre fue con el dedo que tanto critica de los Rodríguez Saá, pero usó en cada elección, y no logró ganar ni en Juana Koslay en 2017, donde tenía todo servido, pero el koslayense le dijo el dedo acá no.,
El otro ejemplo de esto fue armar una lista de concejales que no le sumó nada a Gastón Hissa que ya tuviera en su caudal de votos, de hecho, hubo más de 5 mil votos a Hissa que no fueron a sus concejales. Lo que implica que la lista que impuso Claudio Poggi con Alejandro Cacace, no fue la mejor, solo beneficiar a algunos con un dedo, dejando fuera a candidatos que podrían haber sumado algo más, solo lograron restar. Sin embargo, la suerte sonrió y le otorgó tres concejales, solo porque en el poncismo pasó lo mismo y la pérdida del caudal fue de más de 6mil votos.
Por todo esto, es que Alberto solo con un 40% de votantes, que son integrados por peronismo de base, planes sociales y administración pública, pudo lograr conseguir todo el poder político durante los próximos cuatro años, y tener una gran base para preparar más de un candidato gobernador que pueda sucederlo, con ambas Ciudades principales a su merced, para que ningún opositor pueda crecer y disputarles poder.
Federico Capella
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