La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito “saludó” las palabras del presidente electo Alberto Fernández con respecto a la necesidad de legalizar el aborto, sacarlo del Código Penal y entenderlo como “un problema de salud pública”. A través de un comunicado de prensa con el título “¡Aborto legal ya!”, además, le pidió a Fernández una audiencia para que reciba a una delegación de activistas de esa articulación conformada por alrededor de quinientas organizaciones de mujeres, disidencias, derechos humanos, sindicales, y políticas, que desde hace 14 años impulsa la legalización y despenalización de la interrupción voluntaria de embarazo.
“Los debates que tuvieron lugar en el Congreso de la Nación entre marzo y agosto de 2018, las movilizaciones, la gran marea verde y las estrategias impulsadas por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito durante 14 años, hacen que al día de hoy el aborto esté despenalizado socialmente y que nuestra sociedad deja de lado las hipocresías. Necesitamos que la autonomía reproductiva sea una realidad y que el aborto sea reconocido como un derecho. Es una cuestión de justicia social y de derechos humanos”, señaló la Campaña en su declaración.
Octavo proyecto de ley
Este año, la Campaña presentó por octava vez un proyecto de ley que incluye modificaciones en relación al anterior, teniendo en cuenta los aportes que se incorporaron durante la discusión parlamentaria. “Es con urgencia que nuestro país necesita de una ley que garantice el aborto legal, seguro y gratuito, está en juego la salud, la vida de las mujeres y de las personas gestantes. La ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo es una deuda de la Democracia”, dice el comunicado.
“Vemos muy auspicioso el pronunciamiento del presidente electo”, indicó a Página|12 Julia Martino, integrante de la Campaña. “Nuestro proyecto es una herramienta concreta para avanzar, es un texto redactado por todo el movimiento, que se modificó en base a las reformas que se le hicieron en la Cámara de Diputados durante el debate, y que tiene firmas de todos los bloques. Dependerá de si Fernández quiere apoyarlo o presentar su propia iniciativa”, agregó la activista.
Para Estela Díaz, secretaria de Género de la CTA de los Trabajadores y también parte de la Campaña, el hecho de que Fernández tenga “una posición favorable tan clara es muy importante porque, aunque es un tema que es legislativo, la postura del presidente siempre ha contribuido decididamente frente a la sanción de determinadas leyes, como ocurrió con el papel que jugó Néstor Kirchner frente a la sanción del Matrimonio Igualitario, que fue fundamental en la construcción de esa mayoría que lo aprobó”, en el año 2010. Además, Díaz, destacó a Página|12 la “convicción” con la que el presidente electo defiende la “inutilidad de la sanción penal” de quienes abortan, en base a “las enseñanzas que le dio el Derecho”.
«Le solicitamos que reciba a esta Campaña»
Desde la Campaña vienen buscando un encuentro con Fernández desde antes de que fuera electo y ahora le pidieron la audiencia en la declaración pública. “Hicimos intentos de llegar a él pero todavía no nos reunimos”, precisó Martino. “Por lo tanto, le solicitamos al futuro presidente que reciba a esta Campaña, para impulsar el tratamiento del proyecto IVE, presentado el 28 de mayo de 2019 y que cuenta con el apoyo de más de 70 firmas de diputados y diputadas de todo el arco político”, dice la declaración.
El martes, Fernández volvió a abordar el problema del aborto en la Argentina durante una conferencia en la UNAM, en México: «Yo no soy un hipócrita. Si hay algo que me complica la vida es decir lo que creo. Toda mi vida enseñé que el aborto nunca debió haber sido un delito. Y esta altura de los acontecimiento creo que no debe ser un delito y que el Estado debe garantizar que las mujeres pueda acceder a un aborto en condiciones de asepsia», respondió a la primera pregunta que le hicieron estudiantes de la UNAM que fueron a participar de la charla que ofreció para hablar de Latinoamérica. Fernández siguió: «Es un problema de salud pública. Que el aborto no sea castigado, las mujeres no están obligadas a abortar», completó. Advirtió además que los derechos de las mujeres «van mucho más allá del aborto».
Imagen: Sebastián Joel Vargas.
Es la primera vez que un presidente electo se pronuncia en forma tan tajante sobre un tema que muchos políticos prefieren evitar.
La postura de Fernández colisiona con los artículos que abordan el tema del aborto en el proyecto de reforma del Código Penal, que envió el presidente Mauricio Macri al Senado este año. El texto elaborado por una comisión de juristas convocada por el Gobierno no solo propone que el aborto siga penalizado sino que además crea nuevas figuras como el “aborto culposo” –por imprudencia o negligencia– y le da estatus jurídico al feto al incorporar como delito la “lesión a la persona por nacer” en forma dolosa y culposa, ampliando la amenaza persecutoria para los profesionales de la salud. Y aunque reduce de 4 a 3 años el castigo máximo para las mujeres que abortan –convirtiéndolo en delito excarcelable–, les otorga a los jueces el poder discrecional de perdonarles la pena.
En cambio, el proyecto de la Campaña despenaliza y legaliza la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta la semana 14 y más allá de ese plazo, cuando corre riesgo la vida o la salud de la mujer y en casos de violación (como ya está vigente desde 1921 en el Código Penal). Establece que en todos los casos, se debe garantizar la práctica en el sistema de salud, público, privado y de obras sociales dentro de los cinco días de requerida y que las prestaciones deberán estar incluidas en el Plan Médico Obligatorio.