La utilización de la capacidad instalada de la industria se ubicó en 60,5 por ciento en agosto pasado, informó el Indec. El dato representa una merma frente al 63 por ciento del mismo mes del año pasado y una caída más pronunciada en relación al 67,3 de agosto de 2017. A nivel sectorial, los peores desempeños se verifican en automotriz (43,5) y metalmecánica (47,5), mientras que en el extremo superior están la siderurgia (81,8) y refinación de petróleo (79,8). La nueva baja en la utilización de máquinas, herramientas y mano de obra industrial refuerza el planteo que la Unión Industrial Argentina hizo a los candidatos presidenciales pidiendo reformas fiscales, arancelarias y financieras. Por otro lado, el Indec informó una caída en el consumo de servicios públicos del 2,8 por ciento en julio en relación al mismo período del año pasado.
Las cifras oficiales marcan una caída de la producción industrial del 6,4 por ciento en agosto frente al mismo mes del año pasado y del 12 por ciento en relación al 2017. En ocho meses, la baja interanual acumulada es del 8,1 por ciento, a pesar de la pobre base de comparación de 2018, un período afectado por las crisis cambiarias. Agosto se caracterizó por el quiebre de la actividad productiva luego de la devaluación del peso posterior a las PASO. En paralelo a la caída de la actividad industrial está la reducción de la utilización de la capacidad instalada, fenómeno que repercute en suspensiones de personal, recortes de horas extra, planes de retiros voluntario y despidos.
El desagregado sectorial muestra que la industria automotriz opera utilizando apenas el 43,5 por ciento de su capacidad total, una fuerte caída en relación al 57,3 por ciento de agosto de 2018. Los datos de Adefa marcan que la producción de vehículos acumula un total de 241.330 unidades en lo que va del año, una caída del 34,9 por ciento frente a 2018. Es el peor año para el sector automotor desde 2005. En el autopartismo, que emplea a unas 55 mil personas en todo el país, se espera para este año una caída de la producción del orden del 36 por ciento.
El segundo peor sector en términos de utilización de la capacidad instalada es la metalmecánica, con el 47,5 por ciento, por debajo del 53,9 por ciento del mismo mes del año pasado. Adimra calculó que cerca de la mitad de las empresas metalúrgicas redujo su plantilla de personal durante agosto en relación al mismo mes del año pasado. En tanto, el sector de caucho y plástico anotó una utilización del 50,2 y el sector químico, del 51,6 por ciento, ambos por debajo de la marca de agosto del año pasado.
Dos sectores que mejoraron la utilización de su capacidad fueron productos textiles, que pasó de 53,4 a 58,8 por ciento en el interanual, y alimentos y bebidas, que subió de 61,7 a 63,3 por ciento gracias a la mayor molienda de soja y maíz a partir del fuerte avance en la cosecha respecto de la campaña pasada, afectada por la sequía.
El sector de minerales no metálicos, que incluye algunos de los principales insumos de la construcción, se ubicó en el 71,9, por debajo de la marca del año pasado. En tanto, la siderurgia utilizó el 81,8 por ciento de su capacidad, inferior al 85,2 de agosto de 2018. La cámara del acero advirtió sobre «el bajo nivel de actividad de la construcción» y «el efecto negativo del congelamiento de precios en el sector de Vaca Muerta».