La Corte Suprema de Chile condenó este lunes a 22 exagentes de la dictadura de Augusto Pinochet que participaron en la Operación Colombo para enmascarar las muertes de 119 presos políticos.
Esta medida se dictó por la desaparición de dos opositores, quienes fueron militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Héctor Zúñiga Tapia, y del Partido Socialista (PS), Bernardo de Castro López, tras ser secuestrados en septiembre de 1974.
Los acusados César Manríquez Bravo, Pedro Espinoza Bravo y Miguel Krassnoff Martchenko fueron condenados a diez años de prisión, mientras otros cinco exagentes recibieron una sentencia de cinco años por su participación en el secuestro de Zúñiga Tapia.
La decisión del tribunal precisó que la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) secuestró al miembro del MIR y lo trasladó a varios centros de detención hasta que lo desaparecieron .
Manríquez Bravo y Espinoza Bravo también fueron condenados a diez años de cárcel por la desaparición de Castro López, así como los servidores de Pinochet: Gerardo Urrich González, Manuel Carevic Cubillos y Raúl Iturriaga Neumann. Otros 13 cumplirán cinco años de prisión por este crimen.
El fallo de la Corte expresó que Castro López fue detenido en su casa en Santiago, interrogado y torturado para que diera información. Ambos forman parte de los 119 presos políticos que la DINA incluyó en la Operación Colombo.
La dictadura de Pinochet torturó a 40.000 chilenos y los agentes del Estado asesinaron a 3.200 personas, de las cuales, 1.192 aún se reportan como desaparecidas.