La primera sufrió una vuelta campana el domingo y se hundió en el riacho El Espinillo. En el accidente falleció un hombre. El lunes, un joven que se salvó en ese hecho y otras cuatro personas murieron por la explosión de otra chata corral con la que intentaban arrastrar y reflotar la nave hundida.
La primera, una chata corral con una carga de alrededor de 30 bovinos, que era timoneada por dos hombres, padre e hijo, sufrió una vuelta campana el domingo al mediodía y se hundió en el riacho El Espinillo.
En el accidente falleció el padre, un hombre de alrededor de 60 años, que quedó atrapado en la nave, mientras que el hijo, de alrededor de 30 años, logró nadar hasta ganar la orilla y ponerse a salvo.
El cuerpo sin vida fue recuperado ese día, alrededor de las 18:30, por personal de Prefectura Victoria.
El lunes, el joven que se salvó el domingo y otras cuatro personas murieron por la explosión de otra chata corral con la que intentaban arrastrar y reflotar la nave hundida, informó el prefecto ayudante de tercera Rodrigo Rojas.
El nuevo siniestro, del que se desconocen sus causas, ocurrió antenoche, alrededor de las 20:00, en las aguas del Riacho Victoria, en la zona del Espinillo.