San Luis (LaNoticia) 16-09-2019. El 3 de junio de 2008 a Caludia Allayme casi le quitan la vida. Su ex esposo, en el último acto de violencia contra ella, la roció con nafta y la prendió fuego. Claudia sobrevivió, pero tiene el 48 % de su cuerpo quemado, logró recuperarse gracias a su fortaleza y a la de sus seres queridos. Hoy cada cicatriz que le dejó el horror, tanto física como psicológica, la impulsan para contener y ayudar a otras víctimas.
El jueves pasado, estuvo presente en el juicio por el feminicidio de Carla Pereira. Desde su dura experiencia acompañó y contuvo a los familiares de la víctima. Y se hizo un tiempo para dar un mensaje de sororidad. «Es muy alto el índice de denuncias que tenemos por violencia de género. Necesitamos perspectiva de género en cada Tribunal. Es muy importante que la tengan para llevar adelante las medidas que se toman en cada caso», explicó la mujer de 37 años.
A Nahir Pérez, imputado por el homicidio de Carla Pereira, la Cámara penal 2 de San Luis lo encontró responsable de «femicido». Los jueces Hugo Saá Petrino, Fernando De Viana y Gustavo Miranda Folch, aplicaron perspectiva de género en la sentencia. Pero como Pérez era menor de edad cuando cometió el hecho, será un juzgado de familia quien le impondrá el monto de la pena.
«A los jueces y camaristas les pido que continúen con la perspectiva de género en sus sentencias. Por favor, a las abogadas y abogados que se focalicen también en la materia. Se están llevando a una hija, a una hermana, a una mamá y no es justo. Necesitamos condenas ejemplares, históricas, porque sé que detrás de cada lugar, en cada red social hay una persona que está ejerciendo violencia sobre una mujer», reflexió Allayme.
A Claudia, participar de estos juicios le provoca revivir su historia. «Pero yo tengo la suerte de estar viva y puedo acompañar a estas familias. Las acompañó no solo por ser víctima, lo hago también por el género, por sororidad estoy acá», indicó.
Y reveló. «No solamente en mi cuello llevo las heridas. La violencia me dejó el 48 % del cuerpo con cicatrices de quemaduras. Y hay algo que vamos a llevar de por vida quienes sufrimos violencia de género, que es a nivel psicológico la huella queda, la secuela persiste».
«Ser sobreviviente a mí me ayuda a entender un montón de cuestiones, que no te enseñan los libros, ni las leyes la sonoridad es algo que no se aprende, es ya del género tenerla», expresó.
Las mujeres víctimas de violencia de género callan lo que están padeciendo porque, «cada caso es distinto, hay ensañamiento, amenazas. Pero hay que poder estar al lado de la víctima, nunca hay que dejarla sola. Ni se la debe prejuzgar, los prejuicios sociales son los primeros que la enmudecen. Y están en todos lados: que como se vistió, que si ella es mayor que él. Estamos justificando a un violento, con estas actitudes y estas cuestiones ya no las aceptamos más».
Con cada palabra, Allayme trata de enseñar y concientizar al que recibe el mensaje. «Muchas mujeres van en distintos canales pudiendo ayuda, y hay que saber interpretarlas cuando están pidiendo auxilio, desde el lugar de mujer. Si una desacredita a otra, ya no la estás ayudando. Por lo contrario, se está ayudando al femicida, al golpeador y generalmente por eso queda impune».
«Desde el momento en que una mujer pide ayuda, si el que recibe el pedido no la puede llevar adelante, hay que buscarle ayuda, porque hay personas y entidades capacitadas para ayudar».
SI SOS VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO LLAMÁ AL 144. O visita la web http://niunamenos.sanluis.gov.ar/
Cristina Sosa Puebla
sosacristina06@gmail.com