La Unión Europea (UE) advirtió este martes al primer ministro británico, Boris Johnson, su deseo de evitar una frontera “dura” entre Irlanda e Irlanda del Norte.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y la Comisión Europea afirmaron que la única forma de conseguirlo es mediante el plan de emergencia para Irlanda, conocido como «backstop».
Tusk ha explicado que el «backstop» es un seguro para evitar una frontera dura en la isla de Irlanda, mientras que no se encuentre otra alternativa.
“Aquellos que están en contra del «backstop» y que no proponen alternativas realistas, de hecho, apoyan restablecer una frontera. Incluso si no lo admiten”, agregó.
Esta reacción del bloque comunitario sucede en respuesta a la carta enviada por el primer ministro Johnson.
El funcionario británico manifestó su desacuerdo con la solución de emergencia para Irlanda, la que calificó de antidemocrática e inconsistente con la soberanía de Reino Unido.
Además, Johnson pidió nuevas negociaciones y aseveró que con o sin acuerdo, Reino Unido abandonará el bloque comunitario el 31 de octubre.