«Se siente, se siente, Alberto Presidente», fue el grito con que la enorme multitud reunida junto al Monumento a la Bandera de Rosario recibió a la mayoría de los gobernadores que subieron al escenario y a la fórmula del Frente para Todos. «Se siente y se necesita», respondió Cristina Kirchner apenas empezó el discurso con que se abrió el acto. «Se necesita que a partir del 10 de diciembre venga otro gobierno y ese tiene que ser Alberto, y estoy segura de que hará una tarea brillante como lo hizo cuando acompañó a Néstor», dijo la ex presidenta mirando al candidato, que en ese momento concentró todas la miradas.
«Haber elegido este lugar no es casual, porque esto es de todos», explicó CFK. «Puede haber a quienes les gusta decir la Patria, otros a los que les gusta decir la Nación y otros que prefieren decir República. Pero digas lo que digas la única bandera de todos es la de la Argentina», convocó Cristina a la unidad.
«Soy inmensamente feliz, estoy absolutamente contento», empezó su discurso Alberto Fernández. «Cuando nos reencontramos con Cristina, en 2017, nos dijimos empecemos otra vez, hagamos las cosas de otro modo. Y así fue que empecé a hablar con Cristina nuevamente. Y lo mejor que pasó es que enseguida recuperamos el afecto que nos tuvimos», dijo el candidato a presidente que disipó fantasmas: «Están todos muy preocupados por cómo me voy a llevar con Cristina. No tengan miedo, nunca más me voy a pelear con ella», aseguró entre aplausos.
Alberto Fernández cerró la campaña del Frente de Todos con miras a las PASO del próximo domingo. Frente a una multitud en el Monumento a la Bandera, y junto con su compañera de fórmula y los gobernadores del peronismo, más el electo Omar Perotti, Axel Kicillof y Matías Lammens, Fernández dijo que “lo mejor que me pasó fue reencontrarme con Cristina” luego de la derrota de 2017. “La política nos había distanciado y eso sirvió para que se instale esta realidad penosa que todos vivimos”, afirmó el ex jefe de Gabinete.
“Mi primera palabra de agradecimiento es para Cristina. Sin su visión no habríamos llegado hasta acá”, dijo Fernández. También agradeció por su presencia a los gobernadores y les garantizó que “se viene una Argentina distinta” a la del presente, “que expulsa argentinos, que ve bajar el consumo, los sueldos, las jubilaciones”. “Dejamos de consumir y eso llevó a la caída de la producción, cierre de fábricas y comercios, lo que deriva en el desempleo”.
Respecto de la actual gestión, AF dijo que Mauricio Macri “lo único que produjo fueron 4,5 millones de pobres, y eso la Argentina no lo tolera”. Se preguntó “¿hasta dónde vamos a llegar?” al aludir a quienes viven por debajo de la línea de pobreza, “sin educación ni futuro”. Subrayó que “no hablo de economía, sino de valores” y que “la política es representación de intereses; nosotros votamos por los empresarios que dan trabajo, no por especuladores; elegimos a los jubilados, no a los bancos”.
En el cierre de su discurso, Fernández prometió que “el primer semestre que gobernamos vamos a cambiar el país, la suerte va a depender de nosotros”, y comparó la actual coyuntura con la de 2003: “Estos mismos personajes nos dejaron en el laberinto con Néstor y supimos cómo salir, lo hicimos una vez y lo volveremos a hacer”.
Por último dijo que los votantes de Macri fueron “estafados” y pidió que “nos les pregunten por quién votaron, que se sumen a nosotros; no les pregunten de dónde vienen, sino hacia dónde quieren ir”. Más adelante subrayó el propósito de construir un país federal y afirmó que “mi mayor anhelo es que un chico de cualquier punto del país pueda desarrollarse en el lugar donde nació”, e hizo un llamamiento: “Si me ven claudicar, salgan a la calle para hacérmelo saber”.