El tribunal Penal Colegiado N° 2 de Mendoza decidió un receso en la segunda jornada del juicio a los dos sacerdotes y el jardinero del Instituto Próvolo acusados de abuso sexual de menores.
La próxima audiencia será el miércoles 14 de agosto a las 8.30 para dar tiempo a realizar la evaluación psiquiátrica y psicológica al ex jardinero del instituto, Armando Gómez, para establecer si puede comprender el lenguaje de señas para poder seguir el paso a paso del juicio.
Entretanto el abogado de la querella Sergio Salinas dijo que la de este martes fue «una jornada exitosa» del juicio «porque el tribunal ha considerado que los chicos no vuelvan a declarar», lo que evitaría la revictimización de los menores.
Otro de los abogados querellantes, Oscar Barrera, convino que la jornada de este martes fue «exitosa porque el tribunal ha ponderado el derecho de los chicos que están en condiciones de vulnerabilidad».
«Si ya declararon en cámara Gesell no tendrán que volver a declarar, sino que sus testimonios serán reproducidos en video para que puedan ser observados en la sala por todas las partes», explicó Barrera.
Los abogados querellantes se mostraron confiados en que la evaluación realizada por profesionales de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo a Gómez, que es sordo, «le darán positivo para reafirmar la compresión de sus actos».
La querella también aprobó que haya taquígrafos durante el juicio para que le transcriban el proceso judicial al sacerdote imputado Nicola Corradi, quien adujo que le cuesta escuchar.
«No queremos que se haga la ´gran Pinochet´ que se haga como una persona con discapacidad, que entre en silla de ruedas y se haga el inimputable, y después afuera de la sala se pare y siga caminando», afirmaron desde la querella.