Mientras Mauricio Macri y Alberto Fernández profundizan la pelea por la Presidencia, el conurbano bonaerense no descansa. En el tramo final de la campaña, la gobernadora María Eugenia Vidal busca convencer a los votantes de que las obras realizadas no fueron mérito de las intendencias sino que se hicieron gracias a la gestión nacional y provincial. Con la foto de Macri escondida hasta en las boletas , en el comando oficialista se ilusionan con un triunfo en tres municipios: San Martín, Ituzaingó y Hurlingham. Desde el peronismo reconocen que la competencia está peleada en esos distritos aunque se muestran optimistas, y en cambio apuntan a recuperar por lo menos tres territorios que en 2015 se pintaron de amarillo: Pilar, General Rodríguez y San Vicente.
Con las luces enfocadas en la disputa presidencial y provincial, por lo bajo se agudiza la competencia por lograr un cambio de signo político en los municipios de la provincia de Buenos Aires. Los precandidatos del Frente de Todos hacen eje en el aumento de la desocupación y la inflación del 60 por ciento en el último año, que obviamente impactó más fuerte en los distritos de menos recursos. Para captar estos votos buscan que los dirigentes con mejor imagen dentro del espacio se acerquen para acompañar a los aspirantes a las intendencias en sus recorridas. Las figuras del candidato a gobernador Axel Kicillof y de la ex presidenta Cristina Kirchner son decisivas para la campaña de estos “sin tierra”.
“Es fundamental el apoyo que estamos recibiendo de distintos dirigentes que miden bien. La clave está en mostrarnos unidos y que todos representamos al mismo modelo de país”, explicó a este diario uno de los precandidatos que tiene trato diario con el ex ministro de Economía, y que es uno de los favoritos en una intendencia de la primera sección. Por sus pagos ya transitaron Máximo Kirchner y la compañera de fórmula de Kicillof, Verónica Magario, entre otros. Desde el Frente de Todos señalan que otro respaldo adicional para estos candidatos es el de los jefes comunales del PJ que, ante la misma situación nacional y provincial, “fueron buenos intendentes”.
Hasta el propio macrismo reconoce las chances de perder municipios. «Hicieron una mala gestión. Asumió sin equipo y nunca le puedo encontrar la vuelta”, reconocen, desde el oficialismo bonaerense, sobre un jefe comunal que se quedaría sin su distrito.
Quilmes es otro de los municipios que el peronismo apunta a recuperar. La precandidata Mayra Mendoza milita la lista completa del Frente de Todos como una alternativa al macrismo, cuyo gobierno dejaría a la Provincia de Buenos Aires con mayores índices de desempleo e inflación de los que recibió en 2015. En este municipio, la imagen la ex presidenta es muy buena, y en el sur del Gran Buenos Aires Kicillof comenzó con sus primeras recorridas y es muy bien recibido. El cierre de fábricas y comercios tiene mucho impacto en esta campaña y es uno de los puntos en los que el oficialismo no tiene mucho para mostrar.
Para disputar el territorio que desde 2015 gobierna Cambiemos, uno de los objetivos del peronismo bonaerense es lograr el mayor traspaso de los votos que en las últimas elecciones se fueron con el Frente Renovador de Sergio Massa, hoy parte del Frente de Todos. “Con tres o cuatro puntitos de Massa llegamos muy cómodos a las PASO”, confió a PáginaI12 uno de los intendentes justicialistas con muy buena imagen en su distrito. Y destacó que en el espacio las heridas con el tigrense ya están cerradas. “Es muy valiosa su presencia en esta campaña, está donde tiene que estar”, destacó.
En muchos distritos de la primera sección, las virtuales diferencias de intención de voto dentro del Frente de Todos entre los intendentes que buscan la reelección y la candidaturas a presidente y gobernador explican la posibilidad de que Vidal y Macri peleen por seguir en sus cargos. Pero, de todos modos, la unidad entre los jefes comunales y el resto de los postulantes es algo con lo que el peronismo bonaerense no contaba en las dos últimas elecciones, y en esta buscará usar esta herramienta a su favor. Un gesto político en esa línea fue, este sábado, la presencia de Cristina Fernández de Kirchner en Malvinas Argentinas para presentar su libro Sinceramente, acompañada por Sergio Massa y otros referentes y candidatos, además del intendente anfitrión, Leonardo Nardini, uno de los jefes comunales que se cargó al hombro la unidad del espacio. Tanto Fernández como Massa continuarán visitando otras provincias y el interior bonaerense, pero no se alejarán del conurbano, donde mantendrán recorridas y presencias en actos.
“Si nos corren con el ajuste vamos a mostrar los buenos resultados que igualmente tuvimos”, dijo a este diario un referente en la Provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio, que militará la boleta completa en todos los distritos y profundizará en la voluntad política de la Provincia y la Nación en la realización de obras públicas. En la vereda de enfrente, la oposición remarcará que la gestión de la gobernadora Vidal se limitó a la obligación de la coparticipación y que, en municipios como La Matanza, fueron los intendentes lo que se hicieron cargo de los patrulleros, ante la falta de recursos provinciales. “En un mes nosotros pagamos la nafta de 25 días, lo que la Provincia entrega alcanza solo para una semana”, explicó otro referente del peronismo en el mayor distrito electoral.