Una mezcla tóxica de operaciones oficialistas y mala praxis periodística por falta de chequeo indujo a Sergio Massa a pasar de los trascendidos a los desmentidos. Poco después del mediodía puso en su cuenta de Twitter: “No tengo prevista ninguna reunión con la gobernadora Vidal”. Y agregó: “Sería bueno que los funcionarios del Gobierno Nacional dediquen su tiempo a gobernar”.
«No tengo prevista ninguna reunión con la Gobernadora Vidal.
Sería bueno que los funcionarios del Gobierno Nacional dediquen su tiempo a gobernar.» posteó Massa.
Las usinas del oficialismo llevan días tratando de desvirtuar el congreso del Frente Renovador reunido el jueves 30 de mayo en Parque Norte. Congresales de todo el país emitieron un documento en el facultad a Massa a encarar negociaciones para terminar conformando un gran frente opositor.
La intoxicación no alcanzó a Página/12 y sus lectores. Este diario publicó hoy con exclusividad las conclusiones del debate de la mesa chica de Massa sobre el modo de alcanzar la unidad con Unidad Ciudadana y el Partido Justicialista, que ya lanzaron la fórmula Fernández-Fernández. Esas conclusiones fueron volcadas en un memo que por ahora es interno pero cuyo contenido fue publicado aquí.
La clave es que el esfuerzo negociador del massismo está puesto en alcanzar un arreglo con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner y no con María Eugenia Vidal y Mauricio Macri.
El tuit de Massa confirma esos datos y desmiente un supuesto rumbo vidalista del Frente Renovador que hoy no existe.
“Valoramos con mucho interés la propuesta de Alberto Fernández y de otros dirigentes peronistas de resolver la cuestión de las candidaturas en unas PASO abiertas que movilizarían el voto opositor con una gran energía política”, fue una de las conclusiones a las que llegaron Massa y los dirigentes más importantes de su espacio.
Para el FR, la coalición debería formalizarse mediante “una agenda pública de reuniones entre partidos y espacios políticos”.
La agenda debería llegar a acuerdos, siempre según el massismo, sobre cinco puntos:
*El programa.
*Las listas.
*El nombre del frente o de la coalición.
*Todas las candidaturas.
*Las líneas centrales de la campaña y de la estrategia electoral.
Anoche por televisión el jefe de Gabinete Marcos Peña le dijo al periodista de La Nación Carlos Pagni que «si hay otros candidatos a presidente que quieren apoyar a nuestra gobernadora, no nos parece una alquimia”. Agregó Peña: “Son dinámicas provinciales que exceden a la dinámica nacional. En una elección desdoblada parecía más natural y, en una local, parecería más raro pero si con eso se consolida una decisión de una mayoría de no volver al kirchnerismo en la provincia, no me parece un atajo o una discusión que altere la previsibilidad».
Macri emitió un decreto que obtura las colectoras. De ese modo un candidato a gobernador no podría ser compartido por varios candidatos, o candidatas, a la Presidencia de la Nación. Lo hizo cuando el peronismo exploraba la chance de que CFK fuese la candidata, y quizás también Massa, y llevaran una misma candidatura a la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Ahora el Gobierno se echa atrás y quiere invalidar su propio decreto para que Vidal sea la candidata común de Macri y de quien resulte postulante de Alternativa Federal, el nucleamiento formado por Juan Schiaretti, Miguel Pichetto, Juan Manuel Urtubey y el propio Massa.
Massa se alejó de AF. Schiaretti, Pichetto y Urtubey todavía no dieron pistas de si jugarán con alguien en la provincia de Buenos Aires. Y Roberto Lavagna, otro de los precandidatos, ya dijo a través de su hijo Marco, diputado nacional, que su opción no es Vidal.