Ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados evalúan este domingo la evolución del mercado petrolero y el cumplimiento del recorte de producción de crudo vigente este semestre, y preparar la conferencia convocada para fines de junio en Viena.
La 14ta Reunión del Comité Ministerial de Monitoreo Conjunto (CMMC) de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y las naciones No OPEP, en Jeddah, Arabia Saudita, está presidida por el ministro de Petróleo de Venezuela, Manuel Quevedo.
Esta reunión del Comité de Monitoreo Conjunto de la OPEP + tiene como objetivos revisar los niveles de cumplimiento de la Declaración de Cooperación para el Ajuste Voluntario y examinar las proyecciones de los principales indicadores del mercado petrolero internacional.
Adicionalmente, se propondrá el cronograma de trabajo y reuniones futuras para continuar la vigilancia del precio de los hidrocarburos. Venezuela, país fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) forma parte de este Comité de Monitoreo Conjunto.
La alianza de 24 países, entre ellos Rusia (14 de la OPEP) se forjó a finales de 2016 para frenar la caída de los precios del crudo, presionados entonces por un exceso de oferta, y todos los participantes se comprometieron a reducir sus suministros.
Desde entonces no solo mantuvieron limitada la oferta conjunta, sino que en diciembre pasado la profundizaron con un segundo recorte, de 1.2 millones de barriles diarios (mbd), que entró en vigor el pasado 1 de enero y rige en principio hasta el 30 de junio.
El JMMC fue creado para verificar el grado de cumplimiento de los compromisos y no puede tomar decisiones porque éstas requieren del consenso en las reuniones en las que participan todos los socios de la OPEP.
Venezuela bajo el asedio económico y financiero de Estados Unidos
Por su parte, Quevedo, también presidente de la Conferencia Ministerial de esta Organización denunció en el marco de la reunión que que la economía y la industria petrolera venezolana estaban bajo el asedio económico y financiero del gobierno de Estados Unidos.
«Por lo tanto, esto genera perturbaciones en el flujo del suministro de petróleo al mercado mundial, así como un grave daño económico y sufrimiento al pueblo venezolano», indicó.