La Policía de Honduras reprimió este lunes las protestas realizadas en las calles de Tegucigalpa (capital) para rechazar las reformas del Congreso que pretenden privatizar el sistema educativo y de salud.
El pasado 26 de abril se aprobó en el Parlamento dos normativas para la reestructuración del sector educación y salud, las cuales han sido rechazadas por representantes de los referidos sectores.
Desde la aprobación de las reformas, miembros de los gremios han convocado a manifestar en contra de las mismas mediante tomas de vías y paros laborales para expresar su descontento con la decisión.
Medios locales reseñaron que las fuerzas de seguridad agredieron a miles de estudiantes y maestros, quienes intentaron acercarse a la sede del Parlamento.
La Policía usó bombas lacrimógenas para dispersar las protestas y varios resultados heridos, entre ellos un docente que fue afectado de gravedad.
Los manifestantes han reiterado que deseán «menos armas y más educación» en Honduras, mientras aseguran que la intención del Gobierno de Juan Orlando Hernández no es «mejorar» los sectores educativos y de salud, sino privatizarlos.