San Luis (LaNoticia) 26-04-2019. La Asociación Boliviana Solidaridad Urkupiña lleva casi 10 años esperando que la Municipalidad de la Ciudad de San Luis finalice el trámite del Plan de Factibilidad correspondiente a la urbanización de loteos privados. Hay angustia y desconsuelo en las 122 familias perjudicadas por la falta de respuesta del Municipio.
El conflicto comenzó cuando la asociación adquirió un terreno ubicado en la intersección de la Autopista Serranías Puntanas y ruta N° 3. Para realizar loteos y la construcción de viviendas, propiedad, de en su mayoría miembros de la comunidad. Desde hace 9 años y luego de presentar los correspondientes planos, aún esperan que sean aprobados.
Cuando los dirigentes se acercan a la Municipalidad para conocer el estado del trámite, la respuesta siempre es la misma: «No encuentran el expediente». Lo que llevó a la Asociación a presentar denuncias penales y civiles en la Justicia puntana, todavía ninguna tuvo resolución favorable.
El abogado de la Asociación, Guillermo Strazza, expresó. «La urbanización fue denominada Pacha Mama, ya hay gente viviendo en el lugar. Hemos iniciado medidas cautelares en el juzgado Correccional y de Contravenciones del Dr (Marcelo) Bustamante Marone, por abuso de autoridad por parte de la Municipalidad y de contenido civil para pedir amparo y medidas auto satisfactorias para que alguien haga algo».
Y continuó, «porque es increíble que después de tanto tiempo y con resoluciones firmadas por el arquitecto Enrique Picco, avaladas por Ramón Zarrabeitia hasta por el mismísimo intendente (Enrique) Ponce, desaparecen los expedientes, nadie contesta los oficios. No concurren a las audiencias».
El abogado contó que, como última medida, los representantes de la Asociación, está semana se reunieron con Carlos Ponce, hoy a cargo de Obras Públicas, quien se mostró asombrado por lo expuesto ante él y por la pérdida de expedientes correspondientes a la urbanización del terreno en conflicto.
Según el letrado, a los miembros de la comunidad en el municipio «se los ha maltratado, se los ha desconsiderado, hasta llegaron a pensar que era un problema de discriminación por ser bolivianos, porque los tiran contra una pared, los dejan horas esperando y no los atienden».
Cristina Sosa Puebla
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