San Luis (LaNoticia) 12-04-2019. En la 4ta y última audiencia del debate oral y público contra la madre de Florencia Di Marco, cayó un manto de sospecha sobre la policía y el juzgado que realizó la investigación en primera instancia. Pues la docente María Teresa García Cobos dijo que firmó amenazada la declaración en la Provincia de Mendoza. Otra maestra relató que sufrió persecución y presiones.
El testimonio de la docente fue uno de los que se utilizó como prueba en el auto de procesamiento en el cual, la jueza de instrucción 3, Virginia Palacios procesó y encarceló a Carina Di Marco, a pocos días del homicidio de su hija Florencia.
Según el juzgado, García Cobos declaró, “no recuerdo la fecha exacta, en la que hubo una reunión con la madre antes de irse a San Luis, en la escuela. La había citado Adriana Ramírez, yo no estuve presente todo el tiempo porque iba y venía. Adriana me explicó a mí que la había citado a la madre porque sospechaba que había abuso a la nena de parte de su padrastro. Y que eso la estaba preocupando. Adriana después me comentó que le había dicho a la madre, que había un abuso desde el padrastro, ese era el término de la reunión, y Adriana estaba preocupada. No recuerdo cuánto duró la reunión; pero no más de una hora. Me comentó que la madre se había enojado mucho cuando ella le dio a entender lo que creía que estaba pasando, pero frente a los jueces la mujer dijo que un policía se la dictó.
Aunque fue advertida por el Tribunal de que podría quedar procesada por falso testimonio, la maestra sostuvo la denuncia y afirmó que cuando vino a declarar a San Luis «se lo conté a la jueza y no me creyó y me tuve que quedar con el mismo cuentito que traían de Mendoza». Al finalizar el testimonio de García Cobos, el Fiscal de Cámara solicitó la investigación de lo que había denunciado la docente. Pero además instó otra investigación contra la maestra por falso testimonio.
Adriana Ramírez era la docente de Florencia en 5to grado de la Escuela Florentino Ameghino de Palmira, Mendoza. Ella fue quien grabó el audio de WhatsApp que se viralizó, a ella la niña le había contado, al final de una fiesta de despedida y de cumpleaños que le habían organizado sus compañeritos, que su padrastro la «acariciaba fuerte». Ayer la docente, en su declaración ante los jueces, minimizó la situación dando a entender que fue solo «un comentario» que le hizo a la madre de la víctima.
«Florencia estaba triste porque no quería venir a San Luis, también estaba triste por la muerte del abuelo, en la despedida cuando fui a despedirme le di un abrazo fuerte y me dijo «a veces mi papá me acaricia», me llamó la atención porque nunca hablaba de su familia, y le pregunté decime, contame, como te acaricia y no me dijo nada más».
Ramírez aclaró que no convocó a una reunión a Carina Di Marco, que cuando la madre fue a buscar el pase para la escuela de San Luis, le contó lo que le había dicho Florencia, «fue un comentario que le hice, le di el pase y le dije que el padre a veces la acariciaba, y ella me contestó y “sí como no la va a acariciar si es la reina de la casa». «Ay, está flor siempre mintiendo” y no le dio importancia, como que era normal lo que le estaba diciendo».
Como Ramírez declaró después de García Cobos el presidente de Tribunal, Hugo Saá Petrino le consultó y si alguien la había amenazado, «sentí miedo cuando me sacaron de mi domicilio, me dijeron que tenía que decir si era yo la del audio, o si no iba a tener que asumir las consecuencias, y acá me trataron mal» dijo la docente y rompió en llanto. La mujer dijo que varias veces fue perseguida por los policías, «me arruinaron la vida, estoy bajo tratamiento médico, es doloroso, angustiante porque fue una de mis alumnas».
Más tarde en la audiencia declaró Ester Manzo, la madre de Lucas Gómez, ratificó casi toda la declaración que hizo en el juzgado salvo una fuerte palabra, negó que ella haya declarado que Carina Di Marco le decía «prostituta» Florencia, la abuela de la niña dijo que le solicitó la jueza que retiraran esa palabra y «no lo hicieron parece», indicó
En varias oportunidades, la mujer se excusó por no recordar, pero reiteró datos importantes de su primera declaración. «Mi hijo se iba a bañar y Florencia le llevaba la toalla y la ropa para que se cambiara, yo le llamé la atención a Lucas, para que evitara un problema».
Manzo reconoció que no había buena relación con su nuera, «nos insultábamos, me trataba muy mal, pero ella no le pegaba a los niños, mi hijo sí, yo le decía que a los niños no se les pega».
A raíz de una consulta del Tribunal la mujer relató «cuando Florencia tenía 3 años la nena me quería tocar partes íntimas y eso sí se lo dije a Carina para que lo viera».
La abuela se quebró y lloró cuando recordó el último llamado telefónico de Florencia, «fue el día del crimen me llamó a la 1 de la mañana, me dijo abuela me quiero volver con vos».
El fiscal Rodríguez indagó sobre la actitud de Lucas Gómez y Carina ante la desaparición de Florencia, a lo que la mujer contestó, «de desesperación, Lucas se me acostó en la falda llorando y preguntando dónde estaba Florencia, y cuando supe la verdad no podía creerlo, antes de que se llevaran a Lucas detenido, mi hijo no decía palabras, a Carina no se le movía un pelo», afirmó.
En la última audiencia declararon alrededor de 13 testigos, todos de la provincia de Mendoza, la mayoría docentes, un médico que le había hecho el último control a Florencia, y una ex amiga de Carina Di Marco. Antes de retirarse del recinto, el presidente del Tribunal informó que los alegatos de las partes y el dictamen de los jueces se escucharán el próximo 22 de abril.
Cristina Sosa Puebla
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