San Luis (LaNoticia) 11-04-2019. Se trata del Forense Ricardo Torres y la psicologa judicial Graciela Rickard. Los profesionales en sus declaraciones aportaron pruebas que ayudan a sostener la acusación sobre Carina Di Marco. La mujer está imputada por los abusos sexuales, que padeció su hija Florencia, en calidad de partícipe necesaria y por omisión. Además, se escucharon los testimonios de peritos psicólogos y psiquiatras.
La tercera audiencia del debate oral comenzó con el testimonio del forense Ricardo Torres. El medico dio un informe pormenorizado de las lesiones que constató en el cadáver de la víctima, cuando fue encontrada debajo de un puente en Saladillo. En ese momento del juicio, Carina Di Marco, casi por primera vez, se conmovió hasta las lágrimas. Torres también actuó durante la autopsia.
Uno de los detalles escalofriantes y contundentes brindados por el forense fue cuando confirmó las lesiones de larga data producto de los abusos sexuales a los que era sometida Florencia. Torres afirmó que esas improntas en las partes genitales de la niña baban muestra de que fueron lesiones profundas, con sangrado de varios días. Imposibles de que puedan pasar desapercibidas por el entorno.
El médico afirmó que la niña debió haber sentido mucho dolor y sostuvo que pudo haber solicitado ayuda, o que al menos la llevaran al médico. En otro tramo de la declaración Ricardo Torres explicó que ese tipo de desgarros se producen por la resistencia a la penetración.
Por su parte la Licenciada Graciela Richard. Psicóloga del Cuerpo Judicial Forense intervino por pedido de la Jueza Penal Virginia Palacios, al momento en que Carina Di Marco iba a ser notificada de que quedaba detenida. Querían que estuviera contenida, porque temían de alguna reacción de la mujer al momento de la comunicación.
Richard contó ante el Tribunal que Di Marco no tuvo reacción alguna y que entregó su hija recién nacida a los profesionales, sin ningún problema. Según la psicóloga ante ella la mujer se mostró introvertida, volcada hacia adentro, cerrada a lo suyo, en sus necesidades más que con el resto, no mostró preocupación, ni habló de Florencia.
Además relató que por el contrario Di Marco resaltaba la actitud de su pareja porque le había cuidado a sus hijos, y se mostraba compañera con Lucas Gómez, a pesar de que su marido ya estaba detenido por ser el sospechoso principal de haber violado y asesinado a Florencia.
Alertada por la situación complicada en la que el testimonio de Rickard dejaba a su defendida, la abogada Karina Mantelli quiso saber si la defensa había sido notificada de que se iba a realzar ese informe, pero el Tribunal no hizo lugar al requerimiento de la letrada.
Luego se escuchó el testimonio de la psicóloga Gladys Amieva, la licenciada actuó en el domicilio de la familia el 24 de marzo, dos días después del homicidio de Florencia. Se entrevistó directamente con Carina Di Marco, quien, a su entender, minimizaba la crisis que se vivía en el interior de su familia y naturalizaba situaciones de violencia que se vivía en el hogar.
Cuando la indagó sobre Florencia, la madre dijo que la niña era cerrada, que se había puesto celosa con la llegada del embarazo, restando importancia a los sentimientos de la pequeña quien sentía desarraigo y todavía no se había adaptado a la nueva Ciudad. Además de estar triste porque extrañaba a su abuela y a una amiga de Mendoza.
Con esa actitud de naturalizar la violencia y minimizar el desarraigo, la madre no pudo advertir los indicios que daba la niña. La licenciada indicó que la mujer en ningún momento de la entrevista se quebró, ni se desestabilizó.
Amieva aseguró que Gómez y Di Marco mantenían una relación asimétrica, donde quien ejercía todo el control era el hombre. «Di Marco manifestó que no sabía cuánto dinero se manejaba en la casa y que en el seno familiar había violencia. En una oportunidad Florencia había sido testigo de una situación en la que el padrastro intentó levantarle la mano a su madre”.
También se escucharon los testimonios de los peritos. Los profesionales dieron detalles de la pericia psicológica y psiquiátrica que se le hizo a la imputada. El perito de parte Alberto Jaimes afirmó que Di Marco mostró buena predisposición en la entrevista, que fue coherente, con respuestas lúcidas y modestas, acordes a su capacidad cultural y educación, que mostró emociones cuando se habló de la muerte de su hija. En relación a su pareja con Gómez, el psicólogo indicó que Di Marco “sufrió un semiento de orden psicólogo y conductual».
«No se muestra como una persona que actúa en contra de las normas sociales, no tiene conductas contra la sociedad. No es una persona violenta», incluyó Jaime. También la mujer frente al psicólogo se refirió a los consumos de alcohol y drogas por parte de su marido.
Así mismo, el perito oficial Gonzalo Mayor, psiquiatra del Cuerpo Forense Judicial, no encontró alteraciones patológicas, ni signos de trastorno psicóticos, dijo que si analizó que la madre de Florencia es una persona neurótica y narcisista, se trata de una persona que se queda con lo que cree y con lo que considera verdadero, ella cree lo que quiere ver, no tiene alteración en la capacitación de entender y dirigir acciones, y posee un marcado mecanismo de negación que lo utiliza como arma de defensa.
Cristina Sosa Puebla
sosacristina06@gmail.com