San Luis (LaNoticia) 10-04-2019. Ayer se llevó a cabo la segunda audiencia del juicio oral y público por el homicidio y los abusos sufridos por Florencia Di Marco. Una fila de nueve testigos desfiló por el estrado. Entre los que se encontraban profesionales de la salud, docentes de la escuela Rosario Mercedes Simón, asistentes sociales y psicólogas que actuaron en la instrucción. Además del hermano y el padre de la imputada, Carina Di Marco.
Por momentos las declaraciones favorecían y por otros complicaban la situación de la madre de Florencia. La niña fue violada y asesinada por su padrastro. A Di Marco se la acusó de ser responsable por omisión de los abusos sexuales de larga data, que sufrió en vida su hija. Durante la segunda audiencia se pudo reconstruir lo que sucedía en alrededor de la desaparición de Florencia el 22 de marzo de 2017.
A horas de haber violado y asesinado a Florencia su padrastro se presentó a la escuela donde la niña cursaba el 6to grado D. Lucas Gómez montó una escena para que las cámaras lo registraran y se mostró angustiado y preocupado frente a las docentes. La directora Alejandra Werchracki y la Vice Sebastiana Palacios coincidieron en su relato frente al Tribunal.
Contaron que el padrastro fue a la escuela a las 12:20, diciendo que su hija no había salido y que él mismo la había dejado en la puerta, alrededor de las 8:00 de la mañana. Las dos relataron el recorrido que personal del establecimiento hizo con Gómez buscando a Florencia, sin encontrarla dentro de la Rosario Simón.
Werchracki le dijo al Tribunal que fue ella misma quien le recomendó al padrastro que hiciera la denuncia por la desaparición de Florencia, en la comisaría del menor. A la hora de hablar de Carina Di Marco, ambas maestras afirmaron que nunca la vieron en la escuela. Que no conocían a la madre. Que todas las notificaciones las firmaba el padrastro. Que era Gómez quien se encargaba de traer y llevar todos los días a Florencia.
Mientras Gómez supuestamente se encargaba de buscar a la pequeña, su madre estaba internada porque había dado a luz a la última hija que tuvo con su pareja. La madre reciente, fue contenida por dos licenciadas de Servicio Social de la Maternidad Provincial, quienes ayer relataron las horas de internación de Di Marco.
Durante la declaración Mónica Inés Prétel, dijo ante los jueces. «Vi una persona sin reacción. Le repetimos que podía retirarse. Y que todo el equipo íbamos a cuidar a su bebé. Se fue del consultorio donde la atendí, diciendo que lo iba a pensar y se fue. Al día siguiente seguía internada. Fui a verla, estaba durmiendo. Le pregunté si tenía noticias de su hija, me dijo que no. Le pregunté que, si se había podido escapar con su papá biológico, me contestó que nunca lo conoció. Le pregunté si pudo irse con una amiga, me dijo que no, porque no tenía amigas».
Prétel resaltó que Di marco, «habla en tiempo pasado de su hija. No quiso retirarse para buscar a su hija, aunque estaba en condiciones físicas para hacerlo. Y me dijo que ya iba a aparecer. Noté una mujer sin reacción, como con falta de interés, totalmente diferente a otras pacientes».
Por su parte, otra licenciada de la Maternidad, Verónica Caivano recordó. «Fui a verla a la habitación y me encuentro con la paciente con su bebé en brazos. Me contó que estaba angustiada porque habían encontrado a la mochila de su hija. Y la acompañe a hacer una llamada a su pareja. No quiso hablar con él. Dijo que no quería ir porque estaba nerviosa. Y hablé yo. Le reiteré que podía retirarse, me dijo que no quería dejar al bebé. Yo vi una mamá preocupada por la desaparición de su hija. Lo demostraba en su rostro, un rostro angustiado, estaba nerviosa con su bebe en brazos».
Las últimas dos declaraciones que se escucharon en la audiencia fueron las de Cristian y Carlos Di Marco, hermano y padre de Carina. El Tribunal centró esos testimonios en detallar la vida de familia y de pareja entre la madre y el padrastro de Florencia. Se escucharon pasajes de sus vidas en Palmira, Mendoza y parte de su residencia en San Luis.
Al Tribunal le importó confirmar los dichos de Carina sobre Gómez, ya que durante su declaración lo mostró como un hombre violento, que consumía alcohol y drogas. Así mismo indagaron sobre la posibilidad de que alguien de la familia hubiera sospechado sobre los abusos que sufría la niña.
A Cristian Di Marco se lo vio visiblemente inquieto y nervioso, dubitativo por momentos al responder. Él era quién tenía mayor contacto con Gómez. Según contó, juntos habían iniciado un emprendimiento, compraban y vendían «mercadería». El hermano de Carina minimizó los problemas de alcoholismo y de violencia de su cuñado. Dijo que sólo una vez vio un episodio de «un empujón» del padrastro contra su hermana. Que solo los fines de semana se tomaban algunas cervezas, que en una oportunidad lo vio consumir cocaína y después que él le llamó la atención, no lo hizo más.
A Carlos Di Marco, el fiscal Fernando Rodríguez tuvo que recordarle dos pasajes de su declaración durante la instrucción. Pues el abuelo de Florencia estaba manifestando lo contrario. Había afirmado que Florencia tenía pesadillas de noche y que vivía con miedo porque seguramente algo le había pasado. Después del llamado de atención del Agente Fiscal, Di Marco terminó por confirmar sus dichos en primera instancia.
Cristina Sosa Puebla
sosacristina06@gmail.com