El Ejército de Siria incautó este jueves una gran cantidad de armamento y munición de fabricación estadounidense abandonados por grupos irregulares en las afueras de la ciudad de Damasco (capital), reseña la agencia estatal siria Sana.
Entre los objetos decomisados en este nuevo hallazgo había misiles de tipo antitanque TOW, que se sospecha que las fuerzas de ocupación de Estados Unidos (EE.UU.) suministraban a los grupos terroristas aliados de Washington.
Tras la progresiva derrota y retirada de los extremistas en los últimos meses, el Ejército sirio ha conseguido incautar armas, medicamentos y alimentos de procedencia estadounidense e israelí en diversos operativos en distintos puntos del país.
La semana pasada el Gobierno de Siria rechazó la decisión de EE.UU. de otorgar cinco millones de dólares de financiamiento a la ONG Cascos Blancos, a la que señala por sus nexos con bandas terroristas y por el montaje de operaciones de bandera falsa para desestabilizar la nación árabe.
«Siria condena enérgicamente el apoyo a los terroristas por parte de Washington, en particular a los Cascos Blancos, y llama a la Administración de EE.UU. (…) que deje de financiar y suministrar armas al Frente al Nusra y grupos terroristas aliados», denunció la Cancillería a través de un comunicado.
Con el objetivo de derrocar al presidente legítimo Bashar Al-Asad y desestabilizar la región para reconfigurar el mapa geopolítico de Medio Oriente, EE.UU. y sus aliados árabes han impuesto a Siria una guerra a través de grupos terroristas que se ha prolongado ya por ocho años con consecuencias catastróficas a nivel humanitario.