La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, sigla en inglés) reveló que el número de migrantes detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos (EE.UU.) aumentó un 31 por ciento en febrero en comparación con el mes anterior.
«Las detenciones para febrero en el año fiscal 2019 fueron 76.103 (personas), que incluyen aquellas consideradas inadmisibles en los puertos de entrada y las detenidas entre los puertos de entrada. Esto representó un aumento del 31 por ciento con respecto a enero», dijo el comisionado adjunto de la CBP, Andrew Meehan.
Además, señaló que en las detenciones de febrero, 7.249 eran niños migrantes sin padres o tutores y 40.385 eran migrantes que entraron como unidades familiares.
Entretanto, otro comisionado de la CBP, Kevin K. McAleenan, indicó que más del 90 por ciento de los migrantes registrados en febrero provienen de Guatemala, ya que estas personas con el uso de autobuses llegan a la frontera entre cuatro y sietes días de forma constante.
El registro de febrero significa la cuarta vez, en los últimos cinco meses, que el número de familias migrantes rompe un récord. Todo esto se encarma en la política de cero tolerancia hacia los migrantes que ha implementado el presidente estadounidense Donald Trump, quien considera que esto es un problema de seguridad para su país y llama delincuentes a las personas que en su mayoría huyen de la pobreza y la violencia en sus países de origen.
Activistas de los derechos humanos piden respetar los derechos de movilidad de estas personas y proteger a los menores de edad, que son separados de sus padres migrantes y enviados a centros de detención.
Para atender esta situación, Trump promueve la construcción de muro que separe completamente a su país de México y ha aumentado el número de tropas fronterizas para frenar el paso de personas que intentan pedir asilo.