La joven que había sido prendida fuego por su novio en la localidad de El Jagüel falleció ayer por la mañana tras 15 días de agonía en el hospital San Martín de La Plata, donde fue internada con el 70 por ciento del cuerpo quemado. Se llamaba Rocío Micaela Cortés, tenía 24 años y vivía con su hijo y pareja en la localidad en Esteban Echeverría. Es el femicidio número 33 en lo que va del año.
La víctima había ingresado con más de medio cuerpo quemado al hospital local Santamarina donde quedó internada con asistencia respiratoria mecánica y sedada. Luego fue derivada al pabellón del Quemado del Hospital Interzonal General de Agudos José de San Martín para un tratamiento de mayor complejidad por la gravedad del cuadro.
El hecho ocurrió el martes 5 de febrero al mediodía en una vivienda situada en la calle Las Cina Cinas, en El Jagüel, en el sudoeste del Gran Buenos Aires, donde Rocío se encontraba junto a su hijo y su pareja. Luego de una discusión el hombre, identificado como Leonel Barrios, de 23 años, la prendió fuego y luego se escapó en su auto y lo abandonó sin las llaves y a unas pocas cuadras, en la esquina de 25 de Mayo y San Luis. Más tarde fue detenido.
La joven fue auxiliada por familiares y trasladada al hospital. La tía de la víctima contó que hacía una semana les había dado alojamiento en su casa a su sobrina y a Barrios y que desde la mañana habían comenzado a discutir. La mujer contó que alcanzó a ver como su sobrina salió corriendo de la habitación, prendida fuego, y se tiró a una pileta; al tiempo que observó a Barrios salir de la casa y huir en su vehículo.
Horas después de escapar, Barrios fue detenido por la Policía en la vivienda de un tío, ubicada en la vecina localidad de Monte Grande, antes de que partiera en micro a la ciudad de Pergamino.