La Casa Blanca confirmó este miércoles que comenzó el retiro de las tropas militar estadounidenses de Siria para dar inicio a una nueva fase en la intervención en esa nación, que se dio bajo el argumento de la lucha contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe).
De acuerdo con el portavoz del organismo, Sarah Sanders, las supuestas victorias sobre el Daesh en Siria «no señalan el final de la coalición global o su campaña».
«Hemos comenzado a enviar de vuelta a casa a las tropas estadounidenses al tiempo que pasamos a la siguiente fase de esta campaña», anunció en el comunicado sobre los militares que llegaron a Siria sin el respaldo del Gobierno de Bashar al Assad.
Cerca de 2.000 militares estadounidenses saldrán del espacio sirio y tendrían entre 60 y 100 días para que se complete el repliegue.
La presencia de Estados Unidos en Siria está marcada por las denuncias de violaciones de derechos humanos de civiles así como el respaldo a fuerzas armadas extremistas que pretenden derrocar al presidente al Assad.
«Hemos derrotado al Estado Islámico en Siria, la única razón de nuestra presencia allí durante la Presidencia de Trump», escribió el mandatario estadounidense en su cuenta de la red social de Twitter.
Desde hace tiempo se había mencionado que Washington preveía la salida de las tropas estadounidenses de Siria. En marzo, Trump había anunciado el retiro de las tropas pero no se había concretado nada hasta este día.